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Patxo Palacios

Eto’o se equivoca

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Sigue trayendo cola lo acaecido en La Romareda el pasado sábado con los gritos “uh uh uh” de una parte del fondo maño dirigidos al camerunés Samuel Eto’o y el amago de abandono de éste.

Hay varios puntos a analizar. De todo punto reprobables los gritos racistas de esos 20, 30 o 100 descerebrados, sin duda. Ahora bien:

1º: ¿Cree el público que Eto’o es el único jugador de color que ha escuchado gritos de ese tipo o insultos racistas en un campo español? Que le pregunten a Atkinson (exReal), o Seedorf (exReal Madrid), por citar sólo un par de ejemplos. Es desagradable, criticable y todo lo que quieran; con todo, suelen ser minoritarios cuando se producen y retratan más bien al que los lanza que al que los recibe, se descalifican por sí solos.

2ª: Tengo serias dudas de que fueran verdaderamente racistas cuando el Zaragoza tiene a Ewerton o Alvaro en sus filas y de color ambos. Es, en mi opinión, la mejor manera que unos pocos lumbreras encontraron para molestar a un gran jugador rival, sin más, y a fe que lo consiguieron.

3º: ¿De qué se trata: de graduar los insultos o las ofensas en que se puede incurrir en un campo? Sí, parece que es así, a tenor de las numerosas muestras de apoyo del camerunés, parece que es mucho más grave llamarle a uno ‘negro’ con tintes primitivos asemejándolo a un mono, que llamarle “terrorista vasco hijo de puta” como los jugadores de Athletic o Real tienen que oír con harta frecuencia en varios campos.
Tampoco pasa nada cuando se le llama al portero visitante al sacar de puerta “ eeeeeeeh, cabrón, hijoputa, maricón, español, perro …” (en San Mamés por ejemplo): son otros 20 o 30 escasitos de coeficiente intelectual. Igual en otros campos, por cierto, salvo lo de ‘español’.
Al bravo medio navarro del Athletic le chirrían ya los oídos de las veces que ha oído “Gurpegui eres un yonqui” en varios estadios; pero éste no es mediático y aguanta como buenamente puede.

Lo que mola ahora es ser antirracista. Así que ya sabes, pequeño hooligan, le puedes llamar a uno ‘maricón’, ‘hijo de p.’, ‘terrorista’, o ‘español de mierda’ sin mayores consecuencias, pero como se te ocurra gritarle “uh uh uh” a un jugador de color, puedes darte por jodido.

4º Se equivoca Samuel Eto’o de cabo a rabo, se mete en un charco, solicitando un año de cierre para La Romareda. Él no es quién para hacer esa petición; se vuelve a cubrir de gloria el camerunés cuando dice jocoso que, por contra, si es Luis Aragonés el que dice algo así o despectivo de un negro, “el abuelo puede decir lo que quiera”.
Muy bien, Samuel, por si alguno tenía dudas sobre lo a pecho que llevas el antirracismo y la justicia de tu reacción el sábado.
Es más, el propio Esquinas Torres se equivocó sujetando a Eto’o, para que no se fuese del campo. El trencilla hizo lo que debía avisando al delegado para que pidiese por megafonía que cesasen los gritos y reflejarlo en el acta y punto. No debe convencer a un jugador para que siga en el terreno. Cada uno tiene unas funciones y si el jugador considera que debe irse, que se vaya; después que se ventilen las responsabilidades o actos de cada cual.

En fin, que no nos la cojamos con papel de fumar. No confundamos mala educación o borreguismo primitivo con racismo; son cosas diferentes. A erradicar ambos, sin duda, pero no mezclemos churras con merinas.
Apostemos por más cultura y educación en todos los ámbitos y las maravillosas pasiones – alegrías y tristezas – que se disparan en los campos serán más nobles y menos ofensivas. Hasta entonces, igual hay que pensar en redactar un código ético, visto el nivel de parte del personal.

Ah, tampoco pasa nada por soltar un taco liberador de cuando en cuando en el campo, no seamos fariseos.

Eto’o se equivoca

Patxo Palacios
Patxo Palacios
sábado, 4 de marzo de 2006, 05:51 h (CET)
Sigue trayendo cola lo acaecido en La Romareda el pasado sábado con los gritos “uh uh uh” de una parte del fondo maño dirigidos al camerunés Samuel Eto’o y el amago de abandono de éste.

Hay varios puntos a analizar. De todo punto reprobables los gritos racistas de esos 20, 30 o 100 descerebrados, sin duda. Ahora bien:

1º: ¿Cree el público que Eto’o es el único jugador de color que ha escuchado gritos de ese tipo o insultos racistas en un campo español? Que le pregunten a Atkinson (exReal), o Seedorf (exReal Madrid), por citar sólo un par de ejemplos. Es desagradable, criticable y todo lo que quieran; con todo, suelen ser minoritarios cuando se producen y retratan más bien al que los lanza que al que los recibe, se descalifican por sí solos.

2ª: Tengo serias dudas de que fueran verdaderamente racistas cuando el Zaragoza tiene a Ewerton o Alvaro en sus filas y de color ambos. Es, en mi opinión, la mejor manera que unos pocos lumbreras encontraron para molestar a un gran jugador rival, sin más, y a fe que lo consiguieron.

3º: ¿De qué se trata: de graduar los insultos o las ofensas en que se puede incurrir en un campo? Sí, parece que es así, a tenor de las numerosas muestras de apoyo del camerunés, parece que es mucho más grave llamarle a uno ‘negro’ con tintes primitivos asemejándolo a un mono, que llamarle “terrorista vasco hijo de puta” como los jugadores de Athletic o Real tienen que oír con harta frecuencia en varios campos.
Tampoco pasa nada cuando se le llama al portero visitante al sacar de puerta “ eeeeeeeh, cabrón, hijoputa, maricón, español, perro …” (en San Mamés por ejemplo): son otros 20 o 30 escasitos de coeficiente intelectual. Igual en otros campos, por cierto, salvo lo de ‘español’.
Al bravo medio navarro del Athletic le chirrían ya los oídos de las veces que ha oído “Gurpegui eres un yonqui” en varios estadios; pero éste no es mediático y aguanta como buenamente puede.

Lo que mola ahora es ser antirracista. Así que ya sabes, pequeño hooligan, le puedes llamar a uno ‘maricón’, ‘hijo de p.’, ‘terrorista’, o ‘español de mierda’ sin mayores consecuencias, pero como se te ocurra gritarle “uh uh uh” a un jugador de color, puedes darte por jodido.

4º Se equivoca Samuel Eto’o de cabo a rabo, se mete en un charco, solicitando un año de cierre para La Romareda. Él no es quién para hacer esa petición; se vuelve a cubrir de gloria el camerunés cuando dice jocoso que, por contra, si es Luis Aragonés el que dice algo así o despectivo de un negro, “el abuelo puede decir lo que quiera”.
Muy bien, Samuel, por si alguno tenía dudas sobre lo a pecho que llevas el antirracismo y la justicia de tu reacción el sábado.
Es más, el propio Esquinas Torres se equivocó sujetando a Eto’o, para que no se fuese del campo. El trencilla hizo lo que debía avisando al delegado para que pidiese por megafonía que cesasen los gritos y reflejarlo en el acta y punto. No debe convencer a un jugador para que siga en el terreno. Cada uno tiene unas funciones y si el jugador considera que debe irse, que se vaya; después que se ventilen las responsabilidades o actos de cada cual.

En fin, que no nos la cojamos con papel de fumar. No confundamos mala educación o borreguismo primitivo con racismo; son cosas diferentes. A erradicar ambos, sin duda, pero no mezclemos churras con merinas.
Apostemos por más cultura y educación en todos los ámbitos y las maravillosas pasiones – alegrías y tristezas – que se disparan en los campos serán más nobles y menos ofensivas. Hasta entonces, igual hay que pensar en redactar un código ético, visto el nivel de parte del personal.

Ah, tampoco pasa nada por soltar un taco liberador de cuando en cuando en el campo, no seamos fariseos.

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