Hoy vuelve la Champions. Tras el largo parón invernal (sí, ya sé que sólo han sido dos meses, pero para los locos del fútbol entre los que me cuento parece una eternidad) de nuevo tenemos en nuestras pantallas la Copa de Europa, la mejor competición por clubes del mundo, con tres equipos españoles en la ronda de octavos de final.

Por orden cronológico, el primero es el Real Madrid. Propulsado en la Liga con la llegada al banquillo de López Caro, llega a este partido posiblemente en su mejor momento de la temporada frente a un Arsenal que tiende a rendir menos de lo que se espera de él en competición europea. La nota negativa la ha puesto Ronaldo con unas declaraciones en las que parece preparar el terreno para su marcha de la Casa Blanca, y que podrían desestabilizar al cuadro merengue.

Para la jornada de mañana quedan dos partidos. El Villarreal se enfrenta a un Glasgow Rangers que basa buena parte de su potencial en su fortaleza como equipo local. Los de Pellegrini deben aguantar el chaparrón en Ibrox Park para resolver la eliminatoria en La Plana. Aquí la clave será el rendimiento de Riquelme, estrechamente relacionado con el del equipo en general, tal y como está demostrando la negativa racha liguera de los amarillos en ausencia del argentino.

Por último, el gran partido: Chelsea-Barça. Dos de los máximos favoritos al título frente a frente en la primera ronda eliminatoria. Ganas de revancha en los azulgranas y necesidad de título europeo en Stamford Bridge que justifique la billonaria inversión de Roman Abramovich en la entidad londinense, que sirve para la Premier pero aún no para la Champions.

¿Pronóstico? Yo apuesto por los españoles: por el Madrid dado que el Arsenal baja mucho en los momentos clave; por el Villarreal por ser mejor bloque que el Rangers pese a la Riquelme-dependencia; y por el Barça porque Ronaldinho y Eto'o deben ser imparables. El espectáculo está servido.