El Málaga se la juega el próximo domingo en La Rosaleda. Este partido en casa le enfrenta el Real Club Deportivo Mallorca en una verdadera final por la permanencia. Ambos clubes se encuentran en zona de descenso y los tres puntos que pueden conseguir son de vital importancia. El Mallorca además, ha cambiado de entrenador. A la dimisión de Héctor Súper el club ha respondido con el fichaje de Goyo Manzano, que fue presentado en la mañana de ayer. Goyo, ex del Málaga, vuelve a La Rosaleda con la única misión de ganar e intentar sacar al Mallorca del pozo de la Primera División.
Pero en Málaga la cosa no queda aquí este fin de semana. El Unicaja ya está en tierras madrileñas, porque comienza la Copa de Su Majestad el Rey. El primer partido lo juega esta tarde ante el Gran Canaria. El conjunto de Scariolo parte como favorito al título e intentará traerlo de nuevo a la capital costasoleña, como ya hizo la pasada temporada.
Las cosas de la Liga, han querido que el partido del Málaga se juegue el próximo domingo a partir de las 19:00 horas, junto con el Real Sociedad-Valencia. En el hipotético caso de que el Unicaja consiga llegar a la final de Copa, el partido lo disputará el domingo a la misma hora que el choque liguero. La ciudad se divide. Los que quieren seguir al Unicaja no prestarán atención al Málaga y viceversa.
Para añadir más salsa al asunto, en Málaga existe más afición por el baloncesto que por el fútbol, cara y cruz del deporte de la capital. El Unicaja gana y arrasa en España y Europa y el Málaga llora por salir de la zona de descenso. No cabe duda, por lo menos en los tanteos entre la población malagueña, de que el partido del Unicaja en caso de llegar a la final, será seguido por más gente que el del Málaga, aunque éste juegue en casa.
Como pasar, no pasa nada. Pero señores de la Liga, ¿es lógico dividir la ciudad de esta manera?¿Es lógico que en el caso de clasificarse el Unicaja, estos dos partidos de vital importancia tengan que disputarse el mismo día a la misma hora? Pase lo que pase, desde Málaga se desea que los cajistas estén en la final, pero las cosas hay que hacerlas bien.