Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Hablemos sin tapujos | PSOE | CIS
¡Cis, zas!, ahí va la zasca de Tezanos

El PSOE sin careta. Ya no se molestan en disimular.

|

Es evidente que hemos entrado en unos momentos en los que se producen situaciones sintomáticas del desconcierto que se ha apoderado de todo el país, de las reacciones de determinados grupos de población y de las propias instituciones en las que, desde su propio interior se las pretende desguazar para reconstruirlas de acuerdo con los nuevos formatos políticos que dominan a la sociedad actual; parte de la cual parece que ya no sabe a ciencia cierta hacia dónde y con qué consecuencias están dispuestos a llevar a la patria española, empujados por esta necesidad cainita y autodestructiva que, los encargados de dirigirla, juntamente con los acreedores de los favores políticos recibidos por el señor Sánchez y su partido, el PSOE; parecen dispuestos a poner en práctica tan pronto como consiguieran acabar con la última resistencia que, el PP y Ciudadanos, parecen dispuestos a oponer a sus intentos de suicidio económico colectivo.


Si hubo unos momentos en los que, seguramente por conveniencia, táctica, oportunismo o, incluso, por falta de seguridad en sus propios proyectos, el señor P.Sánchez y sus acólitos, los ministros, intentaron parapetarse detrás de un falso respeto hacia la Constitución, se puede decir que ha llegado el tiempo en que, cualquier disimulo respecto a la actitud del Partido Socialista, tanto respeto a la figura del Jefe del Estado como en cuanto a sus relaciones espurias con aquellos que intentan acabar con España, representados por el señor Pablo Iglesias y su partido Podemos y por los separatistas catalanes comandados por el señor Torra (aunque, todos ellos, comprometidos en una lucha por decidir quién de ellos se va a hacer con el poder que si todavía no ha conseguido romper con su objetivo común, el separarse de España, al menos se ven obligados a retrasar sus propósitos de actuar unilateralmente, como piden Puigdemont y los de la CUP, ante la oposición férrea del grupo de Junqueras, ERC, y el evidente divorcio que se deja traslucir entre la nueva formación de Puigdemont, Crida Nacional per la República y el partido que resultó de la disolución de Convergencia, el PDeCAT, que no parece dispuesto a desaparecer); ha dado paso a una absoluta permisividad de los miembros del actual Gobierno para, aprovechándose de su postura de fuerza, imponer a todos los medios y especialmente a las TV bajo su control, lo que se podría interpretar como el pensamiento único, el que, según ellos, les va a permitir darle la vuelta al sistema de gobierno de España.


Las contradicciones de P.Sánchez que, hace cinco meses, declaraba sin ninguna preocupación que: “Clarísimamente ha habido un delito de rebelión” refiriéndose a los acontecimientos en Cataluña, ahora parece ser que, sin importarle entrometerse en el procedimiento judicial que se está llevando ante el TS contra los 17 encausados, por su presunta responsabilidad en aquellos graves sucesos de Barcelona, o, quién sabe, si con clara intención de presionar a los magistrados de aquel alto tribunal, ha manifestado su creencia de que no se les puede acusar de tal delito a los presos pendientes de juicio. Ya no les preocupa enfrentarse directamente al poder Judicial ni respetar la separación de poderes, tan imprescindible en cualquier Estado democrático, porque su unión con Podemos les ha motivado para prescindir de formalidades y tomar los atajos necesarios, a pesar de que el salirse de las normas pudiera acarrearles problemas legales. Podemos aprieta e Iglesias sabe que tiene la sartén por el mango para obligar a Sánchez a situarse hacia la izquierda, en este caso la extrema izquierda en la que se mueven los podemitas.


Otra muestra de lo que se propone el dirigente del PSOE, ha sido situar al señor José Félix Tezanos (un socialista directamente ligado a la directiva de su partido) al frente del CIS. Lo primero que parece que ha hecho es cambiar el sistema de toma de datos y la forma de calcular las previsiones sobre la intención de voto de la ciudadanía, de modo que, a la vista de las dos últimas encuestas lanzadas por el CIS, el PSOE, ha salido beneficiado exageradamente, tanto que hace sospechar de que la cocina ha actuado con gran diligencia, castigando al PP del su nuevo presidente, el señor Pablo Casado, relegándolo a una distancia tal del PSOE que resulta poco menos que imposible aceptar su verosimilitud si se tiene en cuenta que, otras encuestas cercanas en el tiempo los habían situado, prácticamente, en un empate técnico; si bien, con una ligera ventaja en favor del PSOE. Es obvio que, a una distancia tal de la previsible celebración de los comicios ( 2.020), salvo que no les quedara otro remedio a los socialistas que convocarlas antes, si es que no consiguieran los apoyos necesarios en las Cámaras para sacar adelante los presupuestos o bien otros temas de importancia que les impidieran seguir gobernando la nación, la importancia de tales mediciones son relativas ya que, de ahí a entonces, los acontecimientos políticos pueden dar lugar a cambios importantes en la forma de pensar de la ciudadanía.


Parece absurdo, por otra parte, e innecesario, jamás antes practicado y evidentemente mucho más costoso para las arcas del Estado, esta nueva moda de sacar, cada mes, unos nuevos estudios que, como es evidente, no van a dar noticias tan distintas a las que daban los estudios de intención de voto cuando se publicaban, por las oficinas del CIS, cada trimestre. La malicia está en hacer creer a quienes no son capaces de diferenciar lo que se les ofrece, en virtud de una actitud demagógica encaminada a motivar a sus votantes (todo lo contrario de lo que debería ser el trabajo del, un organismo con fama de ser imparcial y efectivo, como el CIS) mostrándoles continuamente al PSOE como partido vencedor. La desacreditación de este centro de investigaciones no sería más que la que, poco a poco, pero con una frecuencia preocupante han ido sufriendo a medida que los políticos han ido interviniendo en todas las facetas de la vida, imponiendo sus intereses partidistas o individuales mediante las presiones, las coacciones, chantajes o, incluso, en algunos casos por medios extremos. Como añadido a esta parte de la información se puede decir que el señor Tezanos, nada más aterrizar en el CIS cambió a tres subdirectores generales.


El despido de varios jefes de policía por el ministro del Interior, señor Marlasca (alguien que tenía fama de buen juez pero que, al meterse en política, ha demostrado no tener la misma capacidad para dirigir su ministerio, que la se la tribuía en su función judicial) precisamente de ideas no socialistas, hace sospechar que estas medidas tengan algo que ver con actuaciones de dichos mandos que no fueron del agrado del juez o que sus, ideologías políticas, no fueran precisamente las mismas del señor ministro y que, ahora que tiene poder para ello, ha decidido prescindir de ellos, sustituyéndolos. Lo mismo podemos decir hablando del ente RTVE en el que, como es sabido y prescindiendo del trámite habitual para nombrar director del ente, se prefirió introducir a la señora Mª Rosa Mateo, una antigua presentadora del medio, de matute, de la forma que alguien ha calificado como: “asaltó” a la Corporación de la mano de Podemos y los independentistas.


Y precisamente de la actitud que los independentistas han mostrado respecto a España y a la figura del Jefe del Estado es de lo que queremos hablar seguidamente. El hecho de que, saltándose la limitaciones de funciones del Parlamento Catalán, se presentara, votara y aprobara una moción de censura en contra del Rey y de la monarquía sin que nadie pareciera tomarlo en cuenta y, sólo al cabo de varios días de producirse semejante barbaridad, la ministra anunciara una denuncia ante el TC; mientras de todos es sabido que, bajo mano, Gobierno y representantes del separatismo catalán, continúan negociando sin que les importe un pito la actitud beligerante y rebelde del señor Torra, insistiendo, junto a Puigdemont, en que no hay diálogo que valga y que, lo único que les vale es la puesta en libertad de los presos preventivos y el correspondiente referendo para decidir, en Cataluña. Por cierto, el Ayuntamiento de Barcelona, con su alcaldesa al frente, también tomó la medida de reprobar al Jefe del Estado y a la monarquía.


El mismo TS ha mostrado su disgusto al verse criticado, mediatizado y cuestionado por el Ejecutivo, máxime cuando quedó evidenciado que el Ejecutivo socialista no era partidario de acudir en defensa del juez Llarena, cuando se supo que un tribunal Belga le había imputado a petición de los imputados catalanes huidos y con la consideración de prófugos de la Justicia. Ante la reacción de toda la judicatura española saliendo en apoyo de Llarena el gobierno socialista tuvo que rectificar y asumir la defensa del magistrado español. Y, aunque no sea un tema que nos afecte solamente a los españoles ya que parece que, en Europa, también hay algunos tribunales cuyas sentencias sobre determinados temas relacionados con los Derechos Humanos, pueden levantar suspicacias a cerca de la politización que puede afectarlas; es evidente que los ciudadanos, hoy en día, tenemos la desagradable sensación de que existen algunos jueces que parecen estar más por defender lo que se pudieran considerar como derechos de los delincuentes, cuando se contraponen a los derechos de sus víctimas, ciudadanos que, para defenderse o intentar evitar ser despojados de sus propiedades ( el caso de los okupas clama al Cielo) hacen uso de medios de defensa, en el sentido de que se toman más en cuenta los daños que pudiera recibir el agresor, en tales circunstancias, que los que hubiera podido recibir el ciudadanos que intentó defenderse con los medios a su alcance.


O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, estamos percibiendo una degradación constante de la democracia en nuestra nación, un olvido de los derechos particulares de los ciudadanos, constantemente agredidos desde el poder que, sin tomar en cuenta el derecho de propiedad y el de sacar fruto de sus bienes, están aplicando prácticas propias del más rancio comunismo, de modo que, tanto en lo que se refiere a la libertad del ciudadano a invertir sus ahorros dónde mejor le pareciera como en los impuestos que deberá pagar por las ganancias obtenidas, cada vez está siendo más oprimido, más mediatizado, más fiscalizado, de modo que no hay leyes que lo protejan de la voracidad municipal de imponerle impuestos, de amenazarle con expropiación o, en el caso de constructores, verse obligados a destinar una parte ( en Barcelona un 30%) de vivienda para destino social, sin tener en cuenta lo que para el constructor puede suponer, respecto a los resultados económicos de la obra, el que una parte de los pisos tengan que destinarse a viviendas de otro standing distinto al que se había propuesto. Incluso se habla de limitar el que el propietario pueda fijar el tipo de alquiler que quiere sacar de las viviendas. ¿Esto es lo que se conoce como libertad de mercado? Evidentemente no. En fin tenemos el presentimiento de que no vamos a tardar, si los acontecimientos siguen el rumbo que parecen indicar las previsiones políticas del país, que no vamos a tardar en experimentar las “delicias” de un régimen aparentemente igualitario, como es el comunismo.

El PSOE sin careta. Ya no se molestan en disimular.

¡Cis, zas!, ahí va la zasca de Tezanos
Miguel Massanet
lunes, 29 de octubre de 2018, 00:10 h (CET)

Es evidente que hemos entrado en unos momentos en los que se producen situaciones sintomáticas del desconcierto que se ha apoderado de todo el país, de las reacciones de determinados grupos de población y de las propias instituciones en las que, desde su propio interior se las pretende desguazar para reconstruirlas de acuerdo con los nuevos formatos políticos que dominan a la sociedad actual; parte de la cual parece que ya no sabe a ciencia cierta hacia dónde y con qué consecuencias están dispuestos a llevar a la patria española, empujados por esta necesidad cainita y autodestructiva que, los encargados de dirigirla, juntamente con los acreedores de los favores políticos recibidos por el señor Sánchez y su partido, el PSOE; parecen dispuestos a poner en práctica tan pronto como consiguieran acabar con la última resistencia que, el PP y Ciudadanos, parecen dispuestos a oponer a sus intentos de suicidio económico colectivo.


Si hubo unos momentos en los que, seguramente por conveniencia, táctica, oportunismo o, incluso, por falta de seguridad en sus propios proyectos, el señor P.Sánchez y sus acólitos, los ministros, intentaron parapetarse detrás de un falso respeto hacia la Constitución, se puede decir que ha llegado el tiempo en que, cualquier disimulo respecto a la actitud del Partido Socialista, tanto respeto a la figura del Jefe del Estado como en cuanto a sus relaciones espurias con aquellos que intentan acabar con España, representados por el señor Pablo Iglesias y su partido Podemos y por los separatistas catalanes comandados por el señor Torra (aunque, todos ellos, comprometidos en una lucha por decidir quién de ellos se va a hacer con el poder que si todavía no ha conseguido romper con su objetivo común, el separarse de España, al menos se ven obligados a retrasar sus propósitos de actuar unilateralmente, como piden Puigdemont y los de la CUP, ante la oposición férrea del grupo de Junqueras, ERC, y el evidente divorcio que se deja traslucir entre la nueva formación de Puigdemont, Crida Nacional per la República y el partido que resultó de la disolución de Convergencia, el PDeCAT, que no parece dispuesto a desaparecer); ha dado paso a una absoluta permisividad de los miembros del actual Gobierno para, aprovechándose de su postura de fuerza, imponer a todos los medios y especialmente a las TV bajo su control, lo que se podría interpretar como el pensamiento único, el que, según ellos, les va a permitir darle la vuelta al sistema de gobierno de España.


Las contradicciones de P.Sánchez que, hace cinco meses, declaraba sin ninguna preocupación que: “Clarísimamente ha habido un delito de rebelión” refiriéndose a los acontecimientos en Cataluña, ahora parece ser que, sin importarle entrometerse en el procedimiento judicial que se está llevando ante el TS contra los 17 encausados, por su presunta responsabilidad en aquellos graves sucesos de Barcelona, o, quién sabe, si con clara intención de presionar a los magistrados de aquel alto tribunal, ha manifestado su creencia de que no se les puede acusar de tal delito a los presos pendientes de juicio. Ya no les preocupa enfrentarse directamente al poder Judicial ni respetar la separación de poderes, tan imprescindible en cualquier Estado democrático, porque su unión con Podemos les ha motivado para prescindir de formalidades y tomar los atajos necesarios, a pesar de que el salirse de las normas pudiera acarrearles problemas legales. Podemos aprieta e Iglesias sabe que tiene la sartén por el mango para obligar a Sánchez a situarse hacia la izquierda, en este caso la extrema izquierda en la que se mueven los podemitas.


Otra muestra de lo que se propone el dirigente del PSOE, ha sido situar al señor José Félix Tezanos (un socialista directamente ligado a la directiva de su partido) al frente del CIS. Lo primero que parece que ha hecho es cambiar el sistema de toma de datos y la forma de calcular las previsiones sobre la intención de voto de la ciudadanía, de modo que, a la vista de las dos últimas encuestas lanzadas por el CIS, el PSOE, ha salido beneficiado exageradamente, tanto que hace sospechar de que la cocina ha actuado con gran diligencia, castigando al PP del su nuevo presidente, el señor Pablo Casado, relegándolo a una distancia tal del PSOE que resulta poco menos que imposible aceptar su verosimilitud si se tiene en cuenta que, otras encuestas cercanas en el tiempo los habían situado, prácticamente, en un empate técnico; si bien, con una ligera ventaja en favor del PSOE. Es obvio que, a una distancia tal de la previsible celebración de los comicios ( 2.020), salvo que no les quedara otro remedio a los socialistas que convocarlas antes, si es que no consiguieran los apoyos necesarios en las Cámaras para sacar adelante los presupuestos o bien otros temas de importancia que les impidieran seguir gobernando la nación, la importancia de tales mediciones son relativas ya que, de ahí a entonces, los acontecimientos políticos pueden dar lugar a cambios importantes en la forma de pensar de la ciudadanía.


Parece absurdo, por otra parte, e innecesario, jamás antes practicado y evidentemente mucho más costoso para las arcas del Estado, esta nueva moda de sacar, cada mes, unos nuevos estudios que, como es evidente, no van a dar noticias tan distintas a las que daban los estudios de intención de voto cuando se publicaban, por las oficinas del CIS, cada trimestre. La malicia está en hacer creer a quienes no son capaces de diferenciar lo que se les ofrece, en virtud de una actitud demagógica encaminada a motivar a sus votantes (todo lo contrario de lo que debería ser el trabajo del, un organismo con fama de ser imparcial y efectivo, como el CIS) mostrándoles continuamente al PSOE como partido vencedor. La desacreditación de este centro de investigaciones no sería más que la que, poco a poco, pero con una frecuencia preocupante han ido sufriendo a medida que los políticos han ido interviniendo en todas las facetas de la vida, imponiendo sus intereses partidistas o individuales mediante las presiones, las coacciones, chantajes o, incluso, en algunos casos por medios extremos. Como añadido a esta parte de la información se puede decir que el señor Tezanos, nada más aterrizar en el CIS cambió a tres subdirectores generales.


El despido de varios jefes de policía por el ministro del Interior, señor Marlasca (alguien que tenía fama de buen juez pero que, al meterse en política, ha demostrado no tener la misma capacidad para dirigir su ministerio, que la se la tribuía en su función judicial) precisamente de ideas no socialistas, hace sospechar que estas medidas tengan algo que ver con actuaciones de dichos mandos que no fueron del agrado del juez o que sus, ideologías políticas, no fueran precisamente las mismas del señor ministro y que, ahora que tiene poder para ello, ha decidido prescindir de ellos, sustituyéndolos. Lo mismo podemos decir hablando del ente RTVE en el que, como es sabido y prescindiendo del trámite habitual para nombrar director del ente, se prefirió introducir a la señora Mª Rosa Mateo, una antigua presentadora del medio, de matute, de la forma que alguien ha calificado como: “asaltó” a la Corporación de la mano de Podemos y los independentistas.


Y precisamente de la actitud que los independentistas han mostrado respecto a España y a la figura del Jefe del Estado es de lo que queremos hablar seguidamente. El hecho de que, saltándose la limitaciones de funciones del Parlamento Catalán, se presentara, votara y aprobara una moción de censura en contra del Rey y de la monarquía sin que nadie pareciera tomarlo en cuenta y, sólo al cabo de varios días de producirse semejante barbaridad, la ministra anunciara una denuncia ante el TC; mientras de todos es sabido que, bajo mano, Gobierno y representantes del separatismo catalán, continúan negociando sin que les importe un pito la actitud beligerante y rebelde del señor Torra, insistiendo, junto a Puigdemont, en que no hay diálogo que valga y que, lo único que les vale es la puesta en libertad de los presos preventivos y el correspondiente referendo para decidir, en Cataluña. Por cierto, el Ayuntamiento de Barcelona, con su alcaldesa al frente, también tomó la medida de reprobar al Jefe del Estado y a la monarquía.


El mismo TS ha mostrado su disgusto al verse criticado, mediatizado y cuestionado por el Ejecutivo, máxime cuando quedó evidenciado que el Ejecutivo socialista no era partidario de acudir en defensa del juez Llarena, cuando se supo que un tribunal Belga le había imputado a petición de los imputados catalanes huidos y con la consideración de prófugos de la Justicia. Ante la reacción de toda la judicatura española saliendo en apoyo de Llarena el gobierno socialista tuvo que rectificar y asumir la defensa del magistrado español. Y, aunque no sea un tema que nos afecte solamente a los españoles ya que parece que, en Europa, también hay algunos tribunales cuyas sentencias sobre determinados temas relacionados con los Derechos Humanos, pueden levantar suspicacias a cerca de la politización que puede afectarlas; es evidente que los ciudadanos, hoy en día, tenemos la desagradable sensación de que existen algunos jueces que parecen estar más por defender lo que se pudieran considerar como derechos de los delincuentes, cuando se contraponen a los derechos de sus víctimas, ciudadanos que, para defenderse o intentar evitar ser despojados de sus propiedades ( el caso de los okupas clama al Cielo) hacen uso de medios de defensa, en el sentido de que se toman más en cuenta los daños que pudiera recibir el agresor, en tales circunstancias, que los que hubiera podido recibir el ciudadanos que intentó defenderse con los medios a su alcance.


O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, estamos percibiendo una degradación constante de la democracia en nuestra nación, un olvido de los derechos particulares de los ciudadanos, constantemente agredidos desde el poder que, sin tomar en cuenta el derecho de propiedad y el de sacar fruto de sus bienes, están aplicando prácticas propias del más rancio comunismo, de modo que, tanto en lo que se refiere a la libertad del ciudadano a invertir sus ahorros dónde mejor le pareciera como en los impuestos que deberá pagar por las ganancias obtenidas, cada vez está siendo más oprimido, más mediatizado, más fiscalizado, de modo que no hay leyes que lo protejan de la voracidad municipal de imponerle impuestos, de amenazarle con expropiación o, en el caso de constructores, verse obligados a destinar una parte ( en Barcelona un 30%) de vivienda para destino social, sin tener en cuenta lo que para el constructor puede suponer, respecto a los resultados económicos de la obra, el que una parte de los pisos tengan que destinarse a viviendas de otro standing distinto al que se había propuesto. Incluso se habla de limitar el que el propietario pueda fijar el tipo de alquiler que quiere sacar de las viviendas. ¿Esto es lo que se conoce como libertad de mercado? Evidentemente no. En fin tenemos el presentimiento de que no vamos a tardar, si los acontecimientos siguen el rumbo que parecen indicar las previsiones políticas del país, que no vamos a tardar en experimentar las “delicias” de un régimen aparentemente igualitario, como es el comunismo.

Noticias relacionadas

Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.

Gladio (espada en latín), fue el nombre que se le dio a la "red de agentes durmientes desplegados por la OTAN en Italia y preparados para entrar en acción en caso de que los soviéticos invadieran Europa Occidental", y serían la fuerza aliada que permanecería detrás de las líneas soviéticas para facilitar el contraataque.

El diccionario es permisivo, incluye la rigidez en la delimitación de las entradas y salidas; al tiempo que acoge la pérdida de los formatos cerebrales a la hora de regular las ideas entrantes o las emitidas tras elucubraciones varias. A veces no está tan claro si apreciamos más los desajustes o seguimos fieles a ciertos límites establecidos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto