Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | libertad | Vigilancia
Cuando no nos sentimos manipulados seguramente nos están manipulando

1984 una distopía inquietante

|

He empezado a releer el 1984 de Orwell. Cuando lo leí por primera vez creí que su indeseable distopía era mera literatura de ficción que nunca llegaría a ocurrir, hoy ya no estoy tan seguro.


Leo en la novela que si la mentira impuesta por el poder era aceptada por todos, pasaba a la historia y se convertía en verdad pues, quien controla el pasado, controla el futuro y quien controla el presente controla el pasado. Inmediatamente de leer esto me ha venido a la cabeza la Ley de Memoria Histórica que puede llegar a imponerse como única verdad en la medida que los que vivimos aquella historia vayamos desapareciendo.


Si te parece una insensatez exhumar el cadáver de Franco puedes ser acusado por el Ministerio de la Verdad de franquista y etiquetado como extrema derecha, fascista y otras lindezas por el estilo.


El Ministerio de la Verdad es el que en la novela de Orwell garantiza la certeza de cualquier relato a costa de reescribir la historia. Por el momento no existe tal ministerio pero existen los que podrían ponerlo en funcionamiento si se les deja, por lo pronto la historia que se transmite a las generaciones jóvenes no deja de ser cuestionable, en Cataluña y no solo en Cataluña. ¿Quién creerá que el cuadro Guernica, lo pintó Picasso por la muerte del torero Sánchez Mejías y no por el bombardeo? ¿Cuál es la verdad?


Ser estudioso de la historia puede ser premiado si el resultado es del agrado de los que detentan el poder. En caso contrario padecerán bastantes dificultades, a pesar de la tan cacareada libertad de expresión que, ¡horror!, alguna ministra ya amenaza con “regularla”.


La neo-lengua en vigor en la novela ya la tenemos en marcha. Ahora tenemos la ideología de género y el feminismo que han aportado multitud de expresiones que sería incomprensibles para nuestros abuelos.


En la novela cada vivienda está dotada de una tele pantalla inapagable y desde la cual eres vigilado. Hoy todos tenemos multitud de pantallas de televisión, de ordenador o del móvil que nadie nos obliga a tenerlas en funcionamiento todo el día pero a las que estamos enganchados sin remedio. No es necesario que nos vigile el Gran Hermano de la novela, nosotros mismos volcamos nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestras intimidades a través de las redes que lo archivan todo y pueden sacar cualquier cosa que dijimos cuando a alguien le convenga para hacernos daño. Seguramente más de un político anda maldiciendo a las hemerotecas o las grabaciones que guardan celosamente lo que dijeron.


Esas redes son los medios de manipulación masiva que ya se están utilizando para señalarnos los problemas en los que tenemos que fijarnos o el partido que va de ganador en la encuesta. Naturalmente estos medios sirven para manipular nuestra atención pues lo que no sale en estos medios es como si no existiera. Solo tienen que observar la diferencia de tratamiento que se da a unos casos de corrupción o a otros.


Decía San Agustín que a fuerza de verlo todo se termina por soportarlo todo, a fuerza de soportarlo todo se termina por tolerarlo todo, a fuerza de tolerarlo todo se termina aceptándolo todo y a fuerza de aceptarlo todo terminamos por aprobarlo todo. Y en eso estamos si no nos espabilamos y pensamos por nuestra cuenta.

1984 una distopía inquietante

Cuando no nos sentimos manipulados seguramente nos están manipulando
Francisco Rodríguez
domingo, 7 de octubre de 2018, 11:04 h (CET)

He empezado a releer el 1984 de Orwell. Cuando lo leí por primera vez creí que su indeseable distopía era mera literatura de ficción que nunca llegaría a ocurrir, hoy ya no estoy tan seguro.


Leo en la novela que si la mentira impuesta por el poder era aceptada por todos, pasaba a la historia y se convertía en verdad pues, quien controla el pasado, controla el futuro y quien controla el presente controla el pasado. Inmediatamente de leer esto me ha venido a la cabeza la Ley de Memoria Histórica que puede llegar a imponerse como única verdad en la medida que los que vivimos aquella historia vayamos desapareciendo.


Si te parece una insensatez exhumar el cadáver de Franco puedes ser acusado por el Ministerio de la Verdad de franquista y etiquetado como extrema derecha, fascista y otras lindezas por el estilo.


El Ministerio de la Verdad es el que en la novela de Orwell garantiza la certeza de cualquier relato a costa de reescribir la historia. Por el momento no existe tal ministerio pero existen los que podrían ponerlo en funcionamiento si se les deja, por lo pronto la historia que se transmite a las generaciones jóvenes no deja de ser cuestionable, en Cataluña y no solo en Cataluña. ¿Quién creerá que el cuadro Guernica, lo pintó Picasso por la muerte del torero Sánchez Mejías y no por el bombardeo? ¿Cuál es la verdad?


Ser estudioso de la historia puede ser premiado si el resultado es del agrado de los que detentan el poder. En caso contrario padecerán bastantes dificultades, a pesar de la tan cacareada libertad de expresión que, ¡horror!, alguna ministra ya amenaza con “regularla”.


La neo-lengua en vigor en la novela ya la tenemos en marcha. Ahora tenemos la ideología de género y el feminismo que han aportado multitud de expresiones que sería incomprensibles para nuestros abuelos.


En la novela cada vivienda está dotada de una tele pantalla inapagable y desde la cual eres vigilado. Hoy todos tenemos multitud de pantallas de televisión, de ordenador o del móvil que nadie nos obliga a tenerlas en funcionamiento todo el día pero a las que estamos enganchados sin remedio. No es necesario que nos vigile el Gran Hermano de la novela, nosotros mismos volcamos nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestras intimidades a través de las redes que lo archivan todo y pueden sacar cualquier cosa que dijimos cuando a alguien le convenga para hacernos daño. Seguramente más de un político anda maldiciendo a las hemerotecas o las grabaciones que guardan celosamente lo que dijeron.


Esas redes son los medios de manipulación masiva que ya se están utilizando para señalarnos los problemas en los que tenemos que fijarnos o el partido que va de ganador en la encuesta. Naturalmente estos medios sirven para manipular nuestra atención pues lo que no sale en estos medios es como si no existiera. Solo tienen que observar la diferencia de tratamiento que se da a unos casos de corrupción o a otros.


Decía San Agustín que a fuerza de verlo todo se termina por soportarlo todo, a fuerza de soportarlo todo se termina por tolerarlo todo, a fuerza de tolerarlo todo se termina aceptándolo todo y a fuerza de aceptarlo todo terminamos por aprobarlo todo. Y en eso estamos si no nos espabilamos y pensamos por nuestra cuenta.

Noticias relacionadas

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un aspecto de la vida actual que parece extremadamente novedoso por sus avances agigantados en el mundo de la tecnología, pero cuyo planteo persiste desde Platón hasta nuestros días, a saber, la realidad virtual inmiscuida hasta el tuétano en nuestra cotidianidad y la posibilidad de que llegue el día en que no podamos distinguir entre "lo real" y "lo virtual".

Algo ocurre con la salud de las democracias en el mundo. Hasta hace pocas décadas, el prestigio de las democracias establecía límites políticos y éticos y articulaba las formas de convivencia entre estados y entre los propios sujetos. Reglas comunes que adquirían vigencia por imperio de lo consuetudinario y de los grandes edificios jurídicos y filosófico político y que se valoraban positivamente en todo el mundo, al que denominábamos presuntuosamente “libre”.

Pienso que habrá cada vez más Cat Cafés y no solamente cafeterías, cualquier ciudadano que tenga un negocio podría colaborar. Sólo le hace falta una habitación dedicada a los gatos. Es horrible en muchos países del planeta, el caso de los abandonos de animales, el trato hacia los toros, galgos… las que pasan algunos de ellos… Y sin embargo encuentro gente que se vuelca en ayudarles y llegan a tener un número grande de perros y gatos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto