El panorama económico mundial está en constante cambio y movimiento, hay países con economías fuertes, y otros cuya situación económica es muy delicada. En función de estos factores, según IG líder y referente en forex, algunos países o regiones se están planteando, o se podrían plantear emitir su propia moneda. Para aquellos cuya economía es fuerte o está en proceso emergente, como por ejemplo Sao Paulo, emitir su propia moneda le traería grandes ventajas.

Poniéndonos en un supuesto donde Sao Paulo emitiera su moneda, el primer sector beneficiado sería el de las exportaciones. Estas se volverían mucho más competitivas, al mismo tiempo la zona ganaría en estabilidad a nivel macroeconómico. Este escenario sería posible debido a que la región es el centro financiero más importante de Brasil. Este aumento hipotético de las exportaciones a mejor precio daría como consecuencia un importante crecimiento económico a la región.

Por el contrario, si bien, Sao Paulo saldría beneficiado, el resto de Brasil sufriría las consecuencias contrarias. El real perdería valor y es probable que el banco central brasileño pudiera entrar en recesión. Debido a este efecto, aunque en un principio podría parecer una buena idea que esta región emitiera su propia moneda, en la práctica no sería ni prudente ni beneficioso para el país, al menos así lo confirma el Dr. Robert Hancké en el recurso interactivo de IG que analiza éste y otros supuestos escenarios.

Alemania candidata a emitir nueva moneda

Si nos ponemos en el ejemplo anterior, pero en el caso de Alemania, todos los factores apuntan a que, si decidiera salirse de la zona euro creando su propia moneda, no sólo sería perjudicial para la eurozona, sino también para la propia Alemania. Si bien, es el país económicamente más fuerte de Europa, y pudiéramos pensar que podría emitir una nueva moneda sin problemas, la realidad, según los expertos, es que, de hacerlo, el país entraría en una gran recesión.

Por otra parte, lo más probable es que esa decisión condujera al colapso no sólo al euro en sí, sino a toda la Unión Europea. Una responsabilidad que Alemania no está dispuesta a asumir a día de hoy, pues supondría la destrucción del marco económico europeo tal y como lo conocemos.

En dicho contexto, aunque España se sitúa dentro de los cuatro países más fuertes de la zona euro, una salida de Alemania de este tejido económico, acabaría golpeando gravemente a nuestro país. Las políticas españolas con respecto a los últimos acuerdos monetarios de la Unión Europea, son escasas o casi nulas. España se ha limitado en las negociaciones a apoyar a Alemania y alabar a Francia, sin proponer realmente ninguna acción concreta. Esta falta de propuestas claras nos hace pensar en políticas monetarias débiles, que caerían por su propio peso si Alemania decidiera emitir su propia moneda.

Siendo como es el motor de la economía europea junto con Francia, si Alemania abandona la zona euro, ésta desaparecería sin remedio, tal es la dependencia y control que ejercen los alemanes sobre el resto de economías europeas.

Por otro lado, Londres sería una gran beneficiada si optar por la emisión de moneda propia desmarcandose de la Libra esterlina.

Londres un nuevo imperio económico al margen del Reino Unido

Londres, además de ser el centro financiero más fuerte de toda Europa, es la región de Reino Unido que más contribuye a su economía. Además, no sólo es la sede del gobierno, sino que la ciudad que más turistas recibe y sede de importantes universidades. Con estos antecedentes, es la candidata perfecta para emitir su propia moneda.

Si Londres decidiera emitir su propia moneda es probable que alcanzara un nivel de riqueza similar al de Suiza o Mónaco, desmarcandose notoriamente del resto del Reino Unido. Sin embargo, el resto del país sufriría la caída de la Libra, aunque podría recuperarse y seguir funcionando como una economía más modesta de cara al resto de Europa. Visto así, es la zona que mejor parada saldría en caso de que se tomara esta decisión, no obstante, la Constitución del Reino Unido a día de hoy, no permite que esto suceda.

Siguiendo con el mismo supuesto, vamos a irnos a un caso contrario, es decir a países que son débiles y una emisión de nueva moneda podría mejorar su economía. En este supuesto podríamos poner el caso de Mongolia, que si emitiera nueva moneda vería como la economía de la región aumentaría de forma significativa.

Al mismo tiempo, esta mejora de la economía de Mongolia, tendría un impacto mínimo o casi nulo en el resto de China, es más, podría incluso hacer de las exportaciones chinas un sector aún más competitivo. Pero este escenario no se hará realidad, ya que, al Partido Comunista Chino no le interesa favorecer desarraigos territoriales, más bien al contrario, su integridad territorial es una prioridad.