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Nada de lo que haga la izquierda española puede sorprender a quien
comprenda su verdadero espíritu totalitario, pero la deriva venezolana,
ya inequívoca, que supone la última fechoría del sátrapa Sánchez es
como para tocar a rebato. Su empeño en eludir el Senado embutiendo
artículos dentro de leyes con las que nada tienen que ver, es no ya un
cínico fraude, sino un desafuero tal, que por sí solo sería motivo para
alzarnos en armas contra el Gobierno.
La maniobra, que las izquierdas
califican de "legal" porque es totalmente ilegítima, demuestra un
desprecio tan grande por la democracia, las instituciones
parlamentarias y la voluntad del pueblo, como desmedida es la ambición
de Sánchez. Este dizque doctor, cada vez más parecido a Maduro, ha
demostrado que no titubea en usar cualquier resorte del poder para
mantenerse en él e imponer su voluntad. A juzgar por la trayectoria
venezolana, quizá Espazuela sea el próximo nombre que Pedro le ponga a
España; eso sí: por decreto.
Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.
Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.
Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.
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