Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Hablemos sin tapujos | Política | PSOE
Sánchez resucita a Franco y Calvo minimiza la amenaza de Torra

El Gobierno impasible ante las amenazas a España

|

Si hay algo claro en todo lo que está sucediendo durante estos días en España, es que nadie parece decidido a afrontar la cruda realidad de que el país está cayendo en manos de quienes no tienen otro objetivo que acabar con todo lo conseguido hasta ahora en nuestra nación; organizar un régimen de gobierno distinto al democrático actual y, sin el más mínimo rubor, dejarse caer los pantalones hasta los tobillos ante las continuas y renovadas demandas del separatismo catalán frente al cual, el gobierno del señor Sánchez, parece dispuesto a arrodillarse con tal de garantizarse su apoyo durante el tiempo que les queda, en el mejor de los casos un año y medio, de gobierno salvo que, por cualquier circunstancia imprevista, los apoyos con los que han venido contando hasta ahora, por parte del separatismo vasco y catalán o de los comunistas de Podemos, dejen de mantenerse, flaqueen o sufran una crisis de confianza en el PSOE, que les induzcan a dejarle sin la mayoría precisa en el Parlamento para poder llevar adelante sus propuestas o proyectos de leyes. Para Sánchez esto sería un gran fracaso y, por tanto, es evidente que va a hacer de tripas corazón – las declaraciones que van haciendo los ministros de su gobierno así lo demuestran – para evitar que estos votos que le siguen apoyando en el Parlamento se mantengan durante todo el tiempo posible aunque ello suponga, como está ocurriendo en estos momentos, en los que el señor Torra, sin el más mínimo recato habla de “atacar al Estado español”.


Resulta que una presunta gran jurista, como se dice que es la señora Calvo, parece que ha decidido eliminar de nuestro CP todos aquellos delitos relacionados con las manifestaciones ilegales que pueden producirse por medio de las palaras, sean los delitos de calumnias, injurias, amenazas, propuestas para delinquir, o incitación al odio por medio de manifestaciones públicas de personas que, por si fuera poco, resulta que son autoridades responsables de que las normas y leyes estatales se mantengan en los territorios sobre los cuales se les han dado jurisdicciones. ¡Sí señores, para la señora Calvo hasta que el señor Torra, que anuncia su intención de cometer un grave delito contra el Estado, no se levante en armas contra el Estado de Derecho, declare de nuevo la independencia de Cataluña o decida aplicar todas las leyes aprobadas por el Parlament Catalá que fueron declaradas inconstitucionales por el TC, hay que permanecer quietos, no hacer nada para evitar que las amenazas se tornen en hechos y, si cabe, se produzca alguna victima fruto de este estado de tensión que están manteniendo constantemente los separatistas catalanes al objeto de evitar que el tema catalán puedas dejar de estar en primera fila de la actualidad en ningún momento.


Tomemos en cuenta algo que dijo el Conseller de Polítiques Digital y Administració Pública catalán, cuando sin cortarse un pelo expresó su deseo de que Cataluña “tiene que crear una nación digital en forma de república”, mientras “no se pueda desplegar la república catalana de forma física”. Al parecer el señor Jordi Puigneró considera al Estado español anticuado de modo que, para él, en el mundo digital, los catalanes “sean invencibles”. En este punto quisiéramos hacer un pequeño comentario que creemos tiene relación con el tema cuando, ustedes lo recodarán perfectamente, el Gobierno decidió aplicar el 155 en Cataluña, los que apoyaron esta medida se opusieron a que se intervinieran los medios de comunicación catalanes, que venían realizando una campaña de ataque y derribo, evidentemente mal intencionada, en contra de España, de su unidad y de que Cataluña siguiera siendo una autonomía más del Estado español.


Es obvio que, cuando se habla de volver a abrir las embajadas (esto no son palabras, señora Calvo, son hechos evidentes) o cuando se piden guardaespaldas para el señor Puigdemont al Gobierno español, se trata de una de las tomaduras de pelo mayores que se le pueden hacer al gobierno de una nación o cuando se presume, de crear “una República digital catalana”, por el mismo señor Puigneró y de haber utilizado “las herramientas digitales” que fueron precisas para haber conseguido llegar tan lejos con aquel referéndum que, para ellos (aquel simulacro lleno de incongruencias, falta de control de los escrutinios, urnas desparramadas por los suelos y, como colofón ser declarado nulo por el TC), resulta que sigue siendo un referente para todo el nacionalismo catalán; en el cual basan (olvidándose de que más de un 50% de los habitantes de la autonomía no comulgan con este intento, utópico, de una Cataluña independiente de la nación española) para justificar una mayoría de la que carecen afirmando, según sus propias manifestaciones: “que todos estábamos en grupos de Whats App para organizar los colegios, las urnas o el censo digital”.¡ Con toda la caradura del mundo este sujeto confiesa su participación directa en una actividad delictiva puesta en la ilegalidad por el propio TC, cuando declaró ilegítima la convocatoria fuera de la ley del referéndum propuesto por los soberanistas catalanes


¿Qué pasa para que, ningún fiscal, todavía no haya iniciado un expediente sancionador contra este señor, para incluirle dentro de los que ya están investigados, en las cárceles, por haber desobedecido las leyes penales españolas y ser acusados de distintos delitos penales? Cuando es obvio que, a pesar de que ellos pretenden salirse por peteneras argumentando que se tratan de delitos políticos, es evidente que todos ellos están incluidos, como graves, en nuestro vigente CP. Claro que, para la señora Calvo, sólo son palabras inofensivas, desagradables pero, según estima esta señora, no merecedoras de ningún tipo de actuación preventiva porque ellos, los socialistas, lo tienen todo previsto, resultando que ya están al tanto de los hechos y son conocedores de lo que se debe hacerse en similares circunstancias. Es evidente que, para ellos, los socialistas, en estos momentos sólo existe una consigna clara a la que todos, sin excepción, parecen agarrarse como a un clavo ardiendo: no hacer nada que pudiera perjudicar la mayoría que precisan para no tener que adelantar los comicios, algo que no pueden tolerar de ninguna manera, hasta que ellos hayan conseguido continuar engañando a todos los españoles crédulos, de forma que consigan los votos que han sido incapaces de obtener en los últimos comicios celebrados durante los años que han precedido a este golpe de mano, que les ha dado el poder gracias al apoyo de todas las izquierdas y separatistas, algo que ya debiera de ser causa suficiente para que se les obligara a abandonar el poder.


El que la ministra Calvo tenga la cara dura de dedicarse a criticar las políticas del PP en materia de defensa de la unidad de España, no es más que una más de las falsedades que, sin ningún tipo de vergüenza se dedican a propalar estos ministros que, desde que han llegado al poder, han sido incapaces de hacer otras políticas que las de ir cediendo o intentando esquivar a quienes los apoyaron en su moción de censura, para escaquearse de pagar sus deudas políticas que evidenciarían, sin duda alguna, que si están en donde se encuentran actualmente se debe a las concesiones que tuvieron que hacer a comunistas y separatistas para conseguir su objetivo de robar el gobierno al PP. Quizás pronto se vaya a producir, en toda esta gente que dirige el PSOE, algún caso donde se pueda demostrar la existencia de alguna prevaricación respecto a posibles cesiones incorrectas respecto a cuestiones que puedan poner, a corto o medio plazo, a España en la tesitura de tener que abrir otro tipo de lucha para impedir que, el soberanismo catalán y vasco, consigan llevar adelante sus objetivos de separarse de España. Lo peor es la incapacidad o lo que sería más grave, falta de voluntad de que, a aquellos sobre los que se aplicó el 155 por el evidente peligro de que se declararan como una república independiente; ahora, cuando la situación se debió recomponer al contexto anterior a aquella en la que se iniciaron las reclamaciones soberanistas, nos encontramos en una postura de indefinición tal en la que parece que, no solamente el soberanismo ha salido reforzado, sino que se está llevando a efecto una campaña en todo el mundo, especialmente en la Europa comunitaria, en favor de los procedimientos independentistas catalanes, mientras el Gobierno permanece indiferente dejando que la pelota de nieve del soberanismo catalán vaya creciendo cada día más.


Sánchez abre un nuevo frente de confrontación con la pretensión de sacar a Franco del Valle de los Caídos, al tiempo que el ministerio del Ejército abre expediente a 100 militares retirados que reivindican la figura de Franco como una persona que supo impedir que España cayera en manos de las milicias comunistas que, precisamente, es lo que viene incomodando a los embusteros de la Memoria Histórica, a los resentidos que no supieron aceptar que habían sido vencidos, a los capellanes catalanes, resabiados que se han olvidado de los más de 6.000 sacerdotes, monjas, católicos y obispos que fueron masacrados por los milicianos de la República y por los sindicatos ácratas de la CNT y la FAI con el apoyo de la UGT y más tarde de los comunistas del señor Negrín. Cuyos componentes asaltaron, torturaron, mataron y robaron a miles de personas solamente por sus ideas políticas o religiosas


¿Dónde está el proyecto de distensión del señor Sánchez que, por lo visto, se centra en darles gusto a los resentidos de la Guerra Civil, incluso aquellos que tuvieron parientes que fueron juzgados y condenados por haber cometido asesinatos o torturas en las chekas durante la guerra en la retaguardia? Los europeos que tuvieron dos guerras calificadas de mundiales en un corto periodo de tiempo, durante las cuales se utilizaron métodos más sangrientos de los que se usaron en nuestra guerra civil, aún que el tiempo transcurrido de la segunda de dichas confrontaciones es menor que el que ha pasado de nuestra contienda, ya han sido capaces de perdonarse mutuamente, celebrar actos de reconciliación nacional y olvidar, en beneficio de la paz y la buena convivencia en los cementerios donde reposan, a veces sin ser identificados, los cadáveres de los de uno y otro bando, sin que ello sea causa de acusaciones mutuas. En España, por el contrario, los que nos gobiernan intentan, con el pretexto de una reparación absurda, que los viejos recuerdos de los traumas de la guerra civil se vuelvan a resucitar para que, los descendientes de los que reposan en paz allí donde se encuentren, vuelvan a odiarse mutuamente por algo que ya debiera de estar en el lejano terreno del olvido más completo.


O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, insistimos una vez más en que la falta de experiencia de estos que nos gobiernan puede poner en peligro esta paz que habíamos sabido reconstruir con la transición española y la Constitución de 1978. El que se crea que, porque estamos en el siglo XXI, ya no existe peligro de que acabemos reincidiendo y los errores de los años 30 del siglo pasado, o no sabe de Historia o no quiere aplicarse aquella frase admirable de Lucio Anneo Séneca: “Procuremos olvidar lo que traído a la memoria nos entristece” o no es capaz de prever las consecuencias que para España y los españoles puede producir la perpetuación de los recuerdos guerra civilistas.

El Gobierno impasible ante las amenazas a España

Sánchez resucita a Franco y Calvo minimiza la amenaza de Torra
Miguel Massanet
martes, 21 de agosto de 2018, 10:18 h (CET)

Si hay algo claro en todo lo que está sucediendo durante estos días en España, es que nadie parece decidido a afrontar la cruda realidad de que el país está cayendo en manos de quienes no tienen otro objetivo que acabar con todo lo conseguido hasta ahora en nuestra nación; organizar un régimen de gobierno distinto al democrático actual y, sin el más mínimo rubor, dejarse caer los pantalones hasta los tobillos ante las continuas y renovadas demandas del separatismo catalán frente al cual, el gobierno del señor Sánchez, parece dispuesto a arrodillarse con tal de garantizarse su apoyo durante el tiempo que les queda, en el mejor de los casos un año y medio, de gobierno salvo que, por cualquier circunstancia imprevista, los apoyos con los que han venido contando hasta ahora, por parte del separatismo vasco y catalán o de los comunistas de Podemos, dejen de mantenerse, flaqueen o sufran una crisis de confianza en el PSOE, que les induzcan a dejarle sin la mayoría precisa en el Parlamento para poder llevar adelante sus propuestas o proyectos de leyes. Para Sánchez esto sería un gran fracaso y, por tanto, es evidente que va a hacer de tripas corazón – las declaraciones que van haciendo los ministros de su gobierno así lo demuestran – para evitar que estos votos que le siguen apoyando en el Parlamento se mantengan durante todo el tiempo posible aunque ello suponga, como está ocurriendo en estos momentos, en los que el señor Torra, sin el más mínimo recato habla de “atacar al Estado español”.


Resulta que una presunta gran jurista, como se dice que es la señora Calvo, parece que ha decidido eliminar de nuestro CP todos aquellos delitos relacionados con las manifestaciones ilegales que pueden producirse por medio de las palaras, sean los delitos de calumnias, injurias, amenazas, propuestas para delinquir, o incitación al odio por medio de manifestaciones públicas de personas que, por si fuera poco, resulta que son autoridades responsables de que las normas y leyes estatales se mantengan en los territorios sobre los cuales se les han dado jurisdicciones. ¡Sí señores, para la señora Calvo hasta que el señor Torra, que anuncia su intención de cometer un grave delito contra el Estado, no se levante en armas contra el Estado de Derecho, declare de nuevo la independencia de Cataluña o decida aplicar todas las leyes aprobadas por el Parlament Catalá que fueron declaradas inconstitucionales por el TC, hay que permanecer quietos, no hacer nada para evitar que las amenazas se tornen en hechos y, si cabe, se produzca alguna victima fruto de este estado de tensión que están manteniendo constantemente los separatistas catalanes al objeto de evitar que el tema catalán puedas dejar de estar en primera fila de la actualidad en ningún momento.


Tomemos en cuenta algo que dijo el Conseller de Polítiques Digital y Administració Pública catalán, cuando sin cortarse un pelo expresó su deseo de que Cataluña “tiene que crear una nación digital en forma de república”, mientras “no se pueda desplegar la república catalana de forma física”. Al parecer el señor Jordi Puigneró considera al Estado español anticuado de modo que, para él, en el mundo digital, los catalanes “sean invencibles”. En este punto quisiéramos hacer un pequeño comentario que creemos tiene relación con el tema cuando, ustedes lo recodarán perfectamente, el Gobierno decidió aplicar el 155 en Cataluña, los que apoyaron esta medida se opusieron a que se intervinieran los medios de comunicación catalanes, que venían realizando una campaña de ataque y derribo, evidentemente mal intencionada, en contra de España, de su unidad y de que Cataluña siguiera siendo una autonomía más del Estado español.


Es obvio que, cuando se habla de volver a abrir las embajadas (esto no son palabras, señora Calvo, son hechos evidentes) o cuando se piden guardaespaldas para el señor Puigdemont al Gobierno español, se trata de una de las tomaduras de pelo mayores que se le pueden hacer al gobierno de una nación o cuando se presume, de crear “una República digital catalana”, por el mismo señor Puigneró y de haber utilizado “las herramientas digitales” que fueron precisas para haber conseguido llegar tan lejos con aquel referéndum que, para ellos (aquel simulacro lleno de incongruencias, falta de control de los escrutinios, urnas desparramadas por los suelos y, como colofón ser declarado nulo por el TC), resulta que sigue siendo un referente para todo el nacionalismo catalán; en el cual basan (olvidándose de que más de un 50% de los habitantes de la autonomía no comulgan con este intento, utópico, de una Cataluña independiente de la nación española) para justificar una mayoría de la que carecen afirmando, según sus propias manifestaciones: “que todos estábamos en grupos de Whats App para organizar los colegios, las urnas o el censo digital”.¡ Con toda la caradura del mundo este sujeto confiesa su participación directa en una actividad delictiva puesta en la ilegalidad por el propio TC, cuando declaró ilegítima la convocatoria fuera de la ley del referéndum propuesto por los soberanistas catalanes


¿Qué pasa para que, ningún fiscal, todavía no haya iniciado un expediente sancionador contra este señor, para incluirle dentro de los que ya están investigados, en las cárceles, por haber desobedecido las leyes penales españolas y ser acusados de distintos delitos penales? Cuando es obvio que, a pesar de que ellos pretenden salirse por peteneras argumentando que se tratan de delitos políticos, es evidente que todos ellos están incluidos, como graves, en nuestro vigente CP. Claro que, para la señora Calvo, sólo son palabras inofensivas, desagradables pero, según estima esta señora, no merecedoras de ningún tipo de actuación preventiva porque ellos, los socialistas, lo tienen todo previsto, resultando que ya están al tanto de los hechos y son conocedores de lo que se debe hacerse en similares circunstancias. Es evidente que, para ellos, los socialistas, en estos momentos sólo existe una consigna clara a la que todos, sin excepción, parecen agarrarse como a un clavo ardiendo: no hacer nada que pudiera perjudicar la mayoría que precisan para no tener que adelantar los comicios, algo que no pueden tolerar de ninguna manera, hasta que ellos hayan conseguido continuar engañando a todos los españoles crédulos, de forma que consigan los votos que han sido incapaces de obtener en los últimos comicios celebrados durante los años que han precedido a este golpe de mano, que les ha dado el poder gracias al apoyo de todas las izquierdas y separatistas, algo que ya debiera de ser causa suficiente para que se les obligara a abandonar el poder.


El que la ministra Calvo tenga la cara dura de dedicarse a criticar las políticas del PP en materia de defensa de la unidad de España, no es más que una más de las falsedades que, sin ningún tipo de vergüenza se dedican a propalar estos ministros que, desde que han llegado al poder, han sido incapaces de hacer otras políticas que las de ir cediendo o intentando esquivar a quienes los apoyaron en su moción de censura, para escaquearse de pagar sus deudas políticas que evidenciarían, sin duda alguna, que si están en donde se encuentran actualmente se debe a las concesiones que tuvieron que hacer a comunistas y separatistas para conseguir su objetivo de robar el gobierno al PP. Quizás pronto se vaya a producir, en toda esta gente que dirige el PSOE, algún caso donde se pueda demostrar la existencia de alguna prevaricación respecto a posibles cesiones incorrectas respecto a cuestiones que puedan poner, a corto o medio plazo, a España en la tesitura de tener que abrir otro tipo de lucha para impedir que, el soberanismo catalán y vasco, consigan llevar adelante sus objetivos de separarse de España. Lo peor es la incapacidad o lo que sería más grave, falta de voluntad de que, a aquellos sobre los que se aplicó el 155 por el evidente peligro de que se declararan como una república independiente; ahora, cuando la situación se debió recomponer al contexto anterior a aquella en la que se iniciaron las reclamaciones soberanistas, nos encontramos en una postura de indefinición tal en la que parece que, no solamente el soberanismo ha salido reforzado, sino que se está llevando a efecto una campaña en todo el mundo, especialmente en la Europa comunitaria, en favor de los procedimientos independentistas catalanes, mientras el Gobierno permanece indiferente dejando que la pelota de nieve del soberanismo catalán vaya creciendo cada día más.


Sánchez abre un nuevo frente de confrontación con la pretensión de sacar a Franco del Valle de los Caídos, al tiempo que el ministerio del Ejército abre expediente a 100 militares retirados que reivindican la figura de Franco como una persona que supo impedir que España cayera en manos de las milicias comunistas que, precisamente, es lo que viene incomodando a los embusteros de la Memoria Histórica, a los resentidos que no supieron aceptar que habían sido vencidos, a los capellanes catalanes, resabiados que se han olvidado de los más de 6.000 sacerdotes, monjas, católicos y obispos que fueron masacrados por los milicianos de la República y por los sindicatos ácratas de la CNT y la FAI con el apoyo de la UGT y más tarde de los comunistas del señor Negrín. Cuyos componentes asaltaron, torturaron, mataron y robaron a miles de personas solamente por sus ideas políticas o religiosas


¿Dónde está el proyecto de distensión del señor Sánchez que, por lo visto, se centra en darles gusto a los resentidos de la Guerra Civil, incluso aquellos que tuvieron parientes que fueron juzgados y condenados por haber cometido asesinatos o torturas en las chekas durante la guerra en la retaguardia? Los europeos que tuvieron dos guerras calificadas de mundiales en un corto periodo de tiempo, durante las cuales se utilizaron métodos más sangrientos de los que se usaron en nuestra guerra civil, aún que el tiempo transcurrido de la segunda de dichas confrontaciones es menor que el que ha pasado de nuestra contienda, ya han sido capaces de perdonarse mutuamente, celebrar actos de reconciliación nacional y olvidar, en beneficio de la paz y la buena convivencia en los cementerios donde reposan, a veces sin ser identificados, los cadáveres de los de uno y otro bando, sin que ello sea causa de acusaciones mutuas. En España, por el contrario, los que nos gobiernan intentan, con el pretexto de una reparación absurda, que los viejos recuerdos de los traumas de la guerra civil se vuelvan a resucitar para que, los descendientes de los que reposan en paz allí donde se encuentren, vuelvan a odiarse mutuamente por algo que ya debiera de estar en el lejano terreno del olvido más completo.


O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, insistimos una vez más en que la falta de experiencia de estos que nos gobiernan puede poner en peligro esta paz que habíamos sabido reconstruir con la transición española y la Constitución de 1978. El que se crea que, porque estamos en el siglo XXI, ya no existe peligro de que acabemos reincidiendo y los errores de los años 30 del siglo pasado, o no sabe de Historia o no quiere aplicarse aquella frase admirable de Lucio Anneo Séneca: “Procuremos olvidar lo que traído a la memoria nos entristece” o no es capaz de prever las consecuencias que para España y los españoles puede producir la perpetuación de los recuerdos guerra civilistas.

Noticias relacionadas

La libertad de expresión es un derecho fundamental que abarca las libertades de opinión, información y prensa, es esencial para ejercer otros derechos humanos y participar activamente en una sociedad libre y democrática, pero lo mismo en España que toda Europa, este derecho se enfrenta a desafíos y tensiones debido a la censura y a las restricciones.

Tras conocer por la prensa que un juzgado ha abierto diligencias de investigación por una denuncia contra su esposa, el presidente del Gobierno ha publicado una carta abierta dirigida a la ciudadanía en el antiguo Twitter, en la que afirma que: "Vive con impotencia el fango que se esparce sobre su mujer", y se pregunta si debe continuar o renunciar, motivo por el cual cancela su agenda, y se da de plazo hasta el próximo lunes, para meditar su futuro.

Pedro Sánchez habría dado por amortizada la actual legislatura y, con un golpe de efecto, anunciará presumiblemente el 29 de abril el adelanto de las Elecciones Generales para el próximo otoño, con la esperanza de renacer cual Ave Fénix y obtener unos resultados que le permitan conformar un Gobierno en solitario tras fagocitar los restos del naufragio de la efímera candidatura unitaria de izquierdas Sumar y con apoyos externos de los grupos nacionalistas periféricos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto