Fabián es Licenciado en Psicología por la UNED; Experto en Coaching acreditado por ASESCO; Master Practitioner en PNL (Programación Neuro-Lingüística) certificado por Richard Bandler y Director del Instituto de Actitudes Positivas (IAP) desde donde desarrolla su actividad profesional en facetas tan diversas como la formación, los medios de comunicación y las conferencias. Además, es el creador del Primer Curso de Felicidad en una universidad de España (Universidad Politécnica de Valencia).

Fabián, siente verdadera pasión por la formación y prueba de ello es su dedicación como docente en diferentes proyectos, destacando el “Máster en Dirección de Marketing y Comunicación” de la Universidad Politécnica de Valencia o el "Programa en Alto Rendimiento en Productividad y Actitud Positiva” del IAP.

Dirige y presenta el programa de TV “Actitudes Positivas”, donde primeras figuras del ámbito empresarial hablan de temas relacionados con liderazgo, negociación, proactividad, marca personal, orientación laboral, inteligencia emocional, tecnología, felicidad, éxito ...

Mediante las llamadas "píldoras de Actitudes Positivas", Fabián acerca la Psicología a los oyentes a través de su espacio de radio en MqR COPE Villena.

Como Conferenciante, participa en congresos tanto nacionales como internacionales, en los que aporta a los asistentes altas dosis de motivación y positivismo inteligente.

Fabián. Suele afirmar que es preferible ser feliz, a tener razón. Ante la frase “El cliente siempre tiene la razón”, ¿Cómo gestiona una situación a sabiendas de que el cliente no tiene la razón?

Mira Alfonso, suelo pensar que eso de tener la razón es algo relativo. Normalmente el principal problema que hay en las relaciones es pensar que estamos en posesión de la verdad absoluta.

Para mí, cuando estoy trabajando con un cliente, considero que más importante que quién tiene la razón es aclarar qué quiere conseguir y qué puede hacer para lograrlo, y obviamente si sus hábitos y creencias están generando unos resultados no deseados, mi invitación es a que reflexionemos sobre ello.

Si bien, el Fabián actual es el resultado de una pregunta que se hizo años atrás. ¿Qué tipo de preguntas continua formulándose para mantener vivas las ganas de continuar mejorando profesionalmente?

Hay una pregunta que me encanta que dice: ¿Cómo puedo ayudar más a más personas?

Al final, la vida te va a devolver en función de lo que tú das y si eres capaz de ayudar más a más personas, lo lógico es que te irá mejor también a ti. Además, no hay nada más bonito que darte cuenta que tu trabajo sirve para algo, y sirve para alguien.

Otra pregunta que me ayuda bastante y que me motiva es ¿Qué ejemplo quiero dejar en mis hijas? Para mí, mis hijas y mi mujer son una gran fuente de motivación y me gusta pensar en el legado que les voy a dejar, y eso pienso que se logra a través del ejemplo.

¿No cree que actualmente muchos jóvenes universitarios estudian por inercia, sin tener muy claro en qué son realmente buenos y basándose únicamente en la relación de profesiones más demandadas?, ¿Recomendaría su experiencia personal de transitar durante algunos años por el mundo laboral, antes de iniciar estudios superiores?

El principal problema es que nos toca elegir muy jóvenes y con un sistema educativo que probablemente no nos ayuda mucho a conocernos a nosotros mismos, a conocer nuestras fortalezas y cuál es nuestra vocación.

Cuando unimos estas dos cosas: Elección temprana y sin conocernos demasiado, normalmente se toman caminos con los que muchas veces no nos sentimos muy implicados.

De todos modos creo que, dadas las nuevas reglas del mercado laboral, nos vamos a tener que estar formando constantemente, y tendremos que ser muy versátiles adaptándonos a diferentes roles a lo largo de nuestra trayectoria profesional.

A la hora de elegir qué estudiar, creo que es bueno tener en cuenta aquellas profesiones más demandadas, porque se está produciendo un desajuste entre las carreras más estudiadas y las necesidades del mercado.

Con respecto a la segunda pregunta que me hacías, de si es bueno pasar antes por el mercado laboral, suelo sintetizarlo con una frase: “Escucha tu cuerpo y escucha al mercado”.

Escuchar tu cuerpo hace referencia a que, en medida que uno va estudiando y comience a hacer prácticas, podrá testear aquellos lugares y tareas donde fluyas más. Aquellas tareas que si tuvieses libertad financiera, harías gratis, únicamente por el disfrute de hacerlas.

Por otra parte, escuchar el mercado consiste en observar donde te resulta más rentable trabajar. A veces suelo poner el ejemplo siguiente: Imagínate que tu pasión fuese reparar videos BETA y puesto que eso ahora no le interesa a nadie, déjalo de hobby, pero no como salida profesional.

En resumen, es necesario saber dónde te lo pasas bien y unirlo a una actividad donde el mercado te lo reconoce y lo puedes monetizar.

Una vez que se licenció en Psicología, ¿Tuvo claro que quería emprender?, ¿Qué obstáculos ha tenido que regatear para llegar actualmente a donde se encuentra?

En principio, pensaba que eso de emprender era para otros, no para mí.

Me costó incorporar la mentalidad de ser emprendedor y empresario. Iba haciendo trabajos aquí y allá, pero luego, la necesidad hace al hombre.

Creo que los primeros obstáculos con los que me encontré fueron la falta de estrategia y de metodología. Para evitar pagar el alto precio de esforzarte más y conseguir mucho menos, tienes que ser consciente de tener un plan, unos objetivos y una metodología.

Otro de los obstáculos muy común a los que me enfrenté fue gestionar los miedos, como el de hablar en público, que me daba pánico. También me costaba vender los servicios que hace uno mismo.

Curiosamente en mi caso, nunca tuve problemas en vender otras cosas, me encanta vender, pero cuando de alguna manera vendes tus servicios (impartir cursos, asesoramiento), hablar bien de lo que uno mismo hace puede parecer vanidoso.

Personalmente me resultó muy útil separar, que no me vendo a mí, sino que vendo los servicios y productos que hago y en los que creo firmemente.

A propósito de sus miedos iniciales a la hora de hablar en público ¿Cómo ha vencido estos miedos? Y ¿Qué situación considera más retadora, un auditorio repleto de gente, al ofrecer una conferencia o el plató de Tv, donde desconoce quién puede estar viendo su programa de televisión?

Para vencer el miedo a hablar en público siempre digo que podemos cambiar dos cosas, nuestros pensamientos y nuestra conducta.

Recuerdo al principio, esa vocecilla momentos previos a dar una conferencia que te invita a huir, que me decía “Quién me mandaría meterme en este embolado”, “Si me pudiese ir de aquí”.

Pues imagínate Alfonso, si cambio mi discurso interno con frases como “Acepto, que haga lo que haga, va a haber gente a la que no le voy a gustar, pero puedo seguir siendo feliz a pesar de ello”, “Vengo aquí a aportar desde el amor”, mi nivel de relajación aumenta.

Lo segundo que hacía era cambiar mi conducta, utilizando la técnica “Actúa como Si…” mediante la cual y través del modelaje, trataba de adoptar la postura corporal, la mirada, el ritmo del habla de alguna persona que me aportaba seguridad. Aunque esto te pueda parecer una tontería, Amy Cuddy explica en una charla TEDx fantástica, como nuestro cuerpo manda señales a nuestro cerebro e incluso cambia nuestro nivel hormonal.

Está comprobado que cuando ponemos una postura de poder, de autoridad, de abrir el cuerpo, en definitiva, de ocupar espacio, los niveles de cortisol descienden, aumentando los de testosterona y ante una postura de encogimiento, de miedo se produce el efecto contrario.

Además, recomiendo muchísimo la preparación, el entrenamiento, el ensayo, la exposición siempre que tengas oportunidad.

En mi caso, lo que me puede dar más o menos miedo, no tiene tanto que ver con el formato, tiene que ver más con el tema a tratar, si lo llevo más o menos preparado, si me siento cómodo y el perfil del público objetivo también influye mucho. Si el público es más abierto, más agradable, facilita. Si el público es más frio, más cerrado, si sientes que te están juzgando, dificulta.

No obstante, nunca hay que olvidar mantener cierto respeto, para no acomodarte demasiado. Siempre es bueno ese gusanillo.

En cuanto a mis preferencias, en las conferencias me gusta estar “tocando” a la gente, meterme entre el público. En la medida de lo posible prefiero los escenarios más reducidos. Con respecto a la Televisión, no me gusta especialmente el rol de presentador. Prefiero que me entrevisten a entrevistar, porque de este modo tengo más libertad, para hablar de lo que a mí me gusta.

En palabras de Jim Rohn, “Somos el resultado de las cinco personas con las que nos relacionamos”. Si está de acuerdo con esta afirmación, ¿Qué cree que le aportan a Fabián las personas de su círculo más cercano? y ¿Qué les aporta Fabián para convertirlos en mejores personas?

Curiosamente, Jim Rohn es una de las fuentes de las que he bebido mucho y coincido con esa afirmación. Hay un refrán que dice algo así como “Nunca aprenderás a volar como las águilas si vives entre codornices”.

Desde mi punto de vista tienes que rodearte de las personas que ya han conseguido lo que tú quieres lograr, porque principalmente te aportan dos cosas, creencias y hábitos. En este sentido la vida es bastante democrática, si adquieres creencias y hábitos de personas a las que les va bien en la vida, al final obtendrás resultados parecidos.

Pienso que conviene ser el más ignorante de la reunión porque eso te dará la oportunidad de estar aprendiendo constantemente y de manera natural.

¿Qué les trato de aportado a los demás? Creo que lo más importante es aprender a gestionar las relaciones, desde la comprensión hacia la otra persona. Cuando nos encontramos con personas que te comprenden y no te juzgan, se genera muy buena conexión.

Para mí hay un libro de referencia, que muchas veces lo he recomendado y suelo hacer la broma de que es muy triste ir solo a la librería a pedirlo, que es “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas” de Dale Carnegie, donde básicamente se centra en hacer importante a la otra persona, mostrando verdadero interés por el otro, viendo lo bueno que tiene.

A nivel ya más profesional, trato de ayudarles a que se acepten y pongan un poco en orden qué quieren conseguir y cómo pueden lograrlo.

Por último, trato de inculcar esa actitud positiva como forma de filosofía de estar en la vida.

Para el Director de Orquesta Benjamin Zander, el éxito es tener la capacidad de generar brillo en los ojos de los que le rodean. ¿En qué consiste el éxito para Fabián?

Hay una conferencia TEDx de Benjamin Zander titulada “Ojos Brillantes” que es una de mis favoritas. Este señor es un Crack.

Para mí el éxito es vivir coherente con uno mismo, es decir estar en paz con la vida, con los demás y contigo mismo.

Aunque hay muchas formas diferentes de tener éxito, es importante no dejar que nos impongan lo que nos han vendido de la fama, del reconocimiento externo o de tener una tarjeta de visita que impresione por el cargo que ostentas.

Considero que el éxito va muy relacionado con el concepto de inteligencia y a veces confundimos capacidad intelectual con inteligencia. Desde mi punto de vista la inteligencia es usar tu capacidad intelectual, sea la que sea, para aprender a ser feliz por ti mismo y en la medida de lo posible contribuir a la felicidad de los que te rodean. Por tanto, medir tu éxito en función de los ojos brillantes que tenemos a nuestro alrededor, puede ser un buen indicador.

Hace casi seis años, la Asamblea General de Naciones Unidas, decretó el 20 de marzo, como Día Internacional de la Felicidad. Como experto en felicidad, ¿Considera que necesitamos que nos recuerden ser felices?

Yo creo que es muy necesario que no lo recuerden todos los días, aunque no está mal empezar con un día al año.

Coincido mucho con Víctor Küppers, cuando dice que estamos muy taraos, y no le damos importancia a lo verdaderamente importante.

Hace algunos años, tuve la suerte de sacar el primer curso sobre felicidad en una universidad española y resulta curioso, que si bien hay cursos de casi todo lo que se te ocurra, no había ninguno sobre felicidad, cuando el objetivo último del ser humano es ser felices, o al menos no sufrir, que es la otra cara de la moneda.

La tecnología se considera el tejido conectivo de la humanidad. Como bien suele decir, nos acerca a los que tenemos lejos y nos separa de los que tenemos cerca. Si el veneno está en la dosis. En su caso ¿Cómo dosifican el uso de dispositivos electrónicos a sus hijas?

Pues la verdad, lo gestiono lo mejor que puedo, que no siempre es como me gustaría.

Es cierto que es Natalia, mi mujer, la que más horas pasa con nuestras hijas y es ella la que más lo gestiona, pero procuramos que hagan uso de ellos durante un tiempo acotado. Si bien cuando eran más pequeñas, durante la comida les solíamos poner dibujos en la Tablet, ahora lo evitamos y cuando estamos comiendo, estamos comiendo, sin distracciones externas.

Es muy importante el uso que le damos a las nuevas tecnologías, no solo es la dosis, sino el saber separar en cada momento lo que estamos haciendo. A veces yo soy al primero que me cuesta desconectar.

Uno de los grandes desafíos que nos queda por delante es como gestionar el uso de las nuevas tecnologías, pues se está estudiando que pueden ser muy adictivas. Por ejemplo, Simon Sinek habla de que entre otros efectos, el “Me gusta” en las distintas RR.SS dispara la generación de dopamina, asociada a muchas de las adicciones.

+ Personal

La finalidad de esta sección es conocer a Fabián en su faceta más personal.

• Más allá de la definición de solidaridad, como valor humano esencial de ayuda al prójimo. A Fabián ¿Qué le mueve a colaborar con APADIS Villena –Asociación Para Atención de personas con Discapacidad-?

Comencé para algo puntual, pero cuando conocí estos chavales tan auténticos, que hablan desde el corazón, sin filtro, te hacen conectar con ellos emocionalmente y quedé “enganchado”.

Luego, al ver la implicación de los trabajadores, que a pesar de pasar momentos económicos muy complicados en la asociación, seguían haciendo su labor con tanto cariño, hizo que me implicara más.

Por último, la entrada de Jorge Rivera como presidente ha hecho que mi vinculación con ellos sea sostenida en el tiempo. Me parece una gran persona y muy capacitada.

• Como lector, ¿Qué temas y autores son de su interés? Respecto al formato de lectura, ¿Prefiere el contacto con el papel o con la pantalla?

Ebook, poquito. Sí que suelo llevar en el móvil algún contenido que me interese, para leer en momentos de espera.

Me gusta mucho más el papel y he de confesar que ahora con mis hijas empleo los audio-libros.

Con respecto a los temas, me encanta mucho mi trabajo, por lo que los temas del desarrollo personal y profesional son mi hobby.

Tengo la suerte de que algunos de mis autores favoritos son ya mis amigos, como Fernando Botella, Juan Carlos Cubeiro, Alejandro Hernández Seijo o Sergio Fernández.

Me gusta también el Dr. Mario Alonso Puig, y por citar algún autor extranjero, Tal Ben Shahar, creador del curso de la Felicidad en la Universidad de Harvard.

• A la hora de disfrutar de un espectáculo en vivo y en directo, ¿Cuáles son sus preferencias?, concierto, musical, monólogos, teatro, magia…

Para elegir un espectáculo, tengo un criterio muy básico, y este es todo aquel que me genere buen rollo, en modo de aprendizaje o que me haga reír.

Si es música, me gustan los conciertos, por ejemplo Fito, Rulo, Extremoduro. También me gustan mucho los monólogos de humor y el tema de la magia siempre me ha encantado.

• Para unas vacaciones en familia, ¿Sol y playa, montaña o turismo cultural?

Lo que me encanta es mi retiro en el campo. Tenemos una casita de madera y solemos pasar allí casi todo el verano y siempre me gusta dejar una semana para ir a la playa, para descansar.

• En la sobremesa, ¿Fabián es más de café o de infusión?

Infusión, el café hace años que lo dejé. Soy más de té.

• En una celebración con familiares o amigos, ¿Qué suele tomar para beber?, refresco, vino, cerveza...

Soy sobre todo de agua. Me encanta el agua. Si no tengo que conducir, por ejemplo la sangría me gusta y si necesito activación, una Coca-Cola Zero o incluso Red-Bull.

• ¿Nos recomendaría alguna ciudad española que le haya resultado especialmente acogedora?

Hay muchas que me gustan. Los pueblos manchegos me encantan, por ejemplo El Toboso, por la llaneza de sus gentes.

Soy muy Pro-Villena, no por nada, sino porque considero que tiene cosas muy interesantes, tiene historia, un castillo espectacular, un tesoro único en el mundo y también el paraje de la Virgen que es superbonito.

Si tuviese que escoger una ciudad más grande, elegiría Valencia, porque es una muy bonita. Tiene playa, el rio, instalaciones deportivas, buen clima.

• Imagínese por un momento, que le encargan hacer el eslogan para una campaña publicitaria sobre felicidad laboral ¿Cuál sería dicho eslogan?

Lo tengo puesto en las carpetas que suelo repartir a los asistentes de mis cursos. Es un eslogan que no es mío. Es de mi amigo José Luis Fuentes, poeta, escritor y coach que dice así: “La felicidad es productiva” porque creo profundamente y además hay datos que lo avalan que las personas felices son mucho más productivas.

• Su programa de televisión en Intercomarcal Tv, lo suele cerrar pidiéndole a sus invitados una canción. Para finalizar esta entrevista, ¿Cuál es la canción talismán de Fabián?

Pues hay muchas. Me costaría decantarme por una, pero si he de hacerlo me quedaría con “La vida es un carnaval” de Celia Cruz, por su mensaje, por la actitud que mostró Celia ante la vida, hasta tal punto que para su funeral dejó dicho a un amigo que cantase esta canción.