Varios miles de palestinos han permanecido durante la jornada de este lunes en campamentos en la frontera entre la Fraja de Gaza e Israel para mantener su protesta a favor del derecho de retorno de los refugiados y sus descendientes, después de la muerte de 17 palestinos a manos de las fuerzas israelíes durante la jornada del viernes.
Según las informaciones de la agencia británica de noticias Reuters, el número de los presentes es mucho menor que el registrado durante las protestas del fin de semana, y la mayoría de ellos han permanecido a distancia de la valla de separación para evitar la respuesta de las fuerzas de Israel.
Pese a ello, algunos grupos, formados principalmente por jóvenes, se han acercado a varias decenas de metros de la valla para lanzar piedras a los soldados israelíes, que han respondido con fuego real, balas de goma y gases lacrimógenos.
Otros grupos han permanecido a distintas distancias, algunos de ellos a unos 700 metros de la frontera, en una situación de mayor calma dada la distancia de la valla de seguridad.
Uno de los manifestantes, Medhat Basal, de 69 años, ha llevado al lugar a varios de sus nietos. Allí, ha relatado que nació cuando su madre huía hacia Gaza desde la localidad de Beersheba, actualmente en Israel. "Si no vuelvo a Beersheba, quizá alguno de mis nietos sí lo haga", ha dicho.
Las fuerzas de seguridad israelíes abrieron fuego el viernes contra miles de palestinos que se acercaron a la valla de separación entre Gaza e Israel en el marco de una protesta para reivindicar el derecho de los refugiados palestinos a regresar a lo que hoy es Israel.