Como uno tiene ya cierta edad, carece de la agilidad que, como dijo José Canalejas, es una excelente condición para subir a los árboles, pero no para gobernar a los pueblos. Dicho de otro modo: imposible echar carreras, pero lo suficientemente cuerdo para recordar muchas cosas y poder opinar sobre ellas y aclararlas a los que “aún pueden trepar por las ramas”.

Nadie que sea un poco leído podrá negar que, aparte de los muchos atropellos que una guerra civil conlleva por los bandos en conflicto, hay motivos más que sobrados para afearle a uno de ellos su desvergüenza y su comportamiento con los pobres desgraciados que lucharon por mantener las libertades. Digo desvergüenza, porque ya me contarán Vds. como se puede combatir en alpargatas, con armas que se encasquillaban por lo obsoletas que eran, mal alimentados y a base de coñac para mantener alto el espíritu. Y todo, mientras en los pueblos y ciudades los cabecillas no paraban de hacer fiestas y llenarse la andorga con lo que se le “requisaba” a todo aquel que tenía algo. La desfachatez de los políticos republicanos la conocieron muy bien los exiliados a México después de la derrota: estuvieron muchos de ellos a punto de morir de hambre mientras los gerifaltes de la república, junto a los degenerados del PRI, celebraban cada noche una fiesta por todo lo alto. Quiero decir con esto, que lo del ocio parece ser una cualidad que está en la genética de los que alcanzan algún cargo político entre los socialistas (y entre los otros también, cómo no). O sea sé, los gobernantes socialistas demuestran continuamente que no son sino verdaderos filibusteros y rapaces aves carroñeras dispuestas a “desplumar” a quienes haga falta igual que los demás.

Ahora, aquí en Extremadura, con la democracia (que dicen ellos, pero que…), no dejan de inventarse inversiones millonarias que les puedan proporcionar algunos beneficios, olvidándose, obviamente, de la situación en que se encuentran la sanidad (casi ¡200.000 personas! en lista de espera para una consulta), la educación y los servicios sociales, el empleo, las infraestructuras, etc. Sólo hay que leer los titulares de la prensa regional para entender fácilmente que el Sr. Fernández Vara y todos los que le rodean no son socialistas ni por asomo. Su idealismo es ver a las personas como podrían ser sino fueran como son, que dijo un tal Curt Goetz. Observen, con sólo algunos de esos titulares, cómo se tiene intención de pulir más de ¡10.000 millones de euros! en busca del ocio perdido: “La Junta prepara el marco jurídico -mediante la Ley Extremeña de Grandes Instalaciones de Ocio- para permitir la instalación de un gran Parque en Castiblanco”;

“Adenex han rechazado este lunes la Propuesta de la Junta de la Ley Extremeña de Grandes Instalaciones de Ocio ya que sólo beneficiará a macroproyectos de turismo ajenos y dañinos para los recursos naturales de la región, y a «los pelotazos urbanísticos”; “Ciudadanos dice que en la región se gobierna a golpe de ocurrencias, de la refinería a extrevegas”. Y curioso: Ha reaparecido Alfonso Gallardo, desaparecido desde lo de la refinería, ¿se imaginan lo que pretende? ¿Otro Valdecañas quizás, pero que pueda colar? Pues nada, ¡viva el ocio!