Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Fútbol
Etiquetas | España | Argentina | Rusia 2018 | Messi
El Metropolitano asiste a su estreno como estadio de la Selección con un enfrentamiento de enjundia a poco más de dos meses del Mundial de Rusia 2018.

La Argentina de Messi, otra cumbre a coronar en la España de Lopetegui

|

No es tarea sencilla, ni casi agradable, hacerse con los mandos de una selección que venía de una tendencia negativa: cataclismo en el Mundial de Brasil (2014) y suspenso en la Eurocopa de Francia (2016). Ese oscuro panorama deportivo se complica cuando anteriormente, España había escrito la historia futbolística jamás antes escrita: ganar de manera consecutiva una Eurocopa, un Mundial y otra Eurocopa. Y la situación acaba de enmarañarse cuando no sólo debe mutarse la tendencia de resultados, sino que debe darse relevo a toda una generación para el recuerdo. El reto de Lopetegui, en consecuencia, no era un camino de rosas. Casi dos años después, y a falta de verse la actuación en Rusia 2018, puede decirse que el seleccionador está cumpliendo con sobresaliente todos sus pasos preparatorios ante el gran examen mundialista. La última cita preparatoria (aparte de los amistosos previos al Mundial con los jugadores definitivos elegidos para esa cita) tiene lugar contra la Argentina de Messi -otra de las selecciones favoritas- en Madrid, en el estreno del Metropolitano como escenario de partidos de España. Otro amistoso con carácter de competición oficial. Ganar no es levantar un trofeo, pero sí conseguir una considerable inyección de autoestima; caer desencadena el debate de las dudas. Y resultado aparte, el jugar bien o no es otro tema de discusión. Demasiadas conclusiones a poco más de dos meses para el estreno en Rusia 2018. Suceda lo que suceda en el Metropolitano, la primera conclusión reside en que Lopetegui no quiere amistosos de artificio; desea amistosos oficiales.

Amistosos nada amistosos

Porque antes de Argentina (Rusia 2018 será la última gran oportunidad de Messi de conquistar el trono de Maradona), estuvieron enfrente Alemania (empate en un notable encuentro de calidad), Inglaterra (2-2), Francia (0-2), Colombia (2-2), Rusia (3-3) o Bélgica (0-2), entre otros compromisos. Y la mayoría de estos enfrentamientos tuvieron el añadido de jugarse como visitantes. A ello se suma el excelente doble cruce, éstos sí de carácter oficial, ante Italia (1-1 y 3-0) durante la inmaculada fase de clasificación. En resumen: 17 partidos (10 durante la fase de clasificación), con doce victorias y cinco empates; y 53 goles a favor por tan sólo 11 en contra. Un balance impoluto de una selección española que vuelve a sentir el toque del balón tras recuperar el gen competitivo. La trayectoria de Lopetegui no se circunscribe a las estadísticas (sobresalientes al protagonizar ya el segundo mejor arranque de un seleccionador español tras los 26 partidos sin perder de Luis Aragonés), sino a otras virtudes puestas en duda al ser nombrado técnico de España: renovación sin ruido de una generación dorada; recuperación del fútbol de toque y ser un grupo ofensivo (3 goles de media por encuentro); comunicación, y seguimiento, fluida con los jugadores; aplicación de la meritocracia en sus decisiones; variedad de esquemas tácticos primando siempre el preciosismo; seguridad defensiva (0,6 goles encajados de media); ser capaz de armar un bloque sólido entorno a una serie de futbolistas determinantes (Silva, Iniesta, De Gea, Thiago, Busquets, Isco, Koke, Ramos, Alba o Piqué) y trasmitir, en definitiva, sensaciones de la vuelta de España.

Revancha y prueba del nueve

Ante Argentina, Lopetegui dispondrá de una nueva prueba de enjundia a la hora de ensayar diferentes situaciones. El seleccionador no contará con Silva -ausente por motivos personales- pero sí con, quizá, su relevo natural: Lucas Vázquez, que atraviesa un espléndido momento de forma en este comienzo de 2018. O probar quizá con Asensio en banda. O dar la alternativa a Parejo en la medular. También quizá se produzca el estreno de Marcos Alonso (nieto de Marquitos e hijo de Marcos Alonso) como internacional en el flanco izquierdo dando descanso a Jordi Alba. Lo mismo puede darse en el centro de la defensa con Nacho en lugar de Piqué (con alguna molestia física). Pero el verdadero foco estará arriba, en la delantera: Diego Costa, Rodrigo (valor al alza) y Aspas deberán mostrar sus virtudes para ser ese delantero centro que tanto se echa en falta en España. Argentina, por su parte, no contará con Di Maria ni Agüero; aunque quizá sí disponga de minutos Messi, el faro sobre el que Sampaoli está armando una estructura rocosa capaz de conquistar el mundo. Complicado está a tenor de la trayectoria argentina hasta Rusia: 44 jugadores empleados en la fase de clasificación (resulta a su favor gracias a Messi), tres seleccionadores y tres presidentes. El reto de Messi se presenta interesante. Y más cuando Sampaoli no encuentra acomodo a Dybala, la perla argentina más consagrada; sí lo hace, por el contrario con Pavón y Lautaro. El Metropolitano asistirá a un duelo entre campeones del mundo, en el que será el enfrentamiento número 14 (balance 6 a 5 para los argentinos, con 2 empates) entre ambas selecciones (sólo un encuentro a nivel oficial, en el Mundial de 1966, con triunfo albiceleste); el último data de 2010, de triste recuerdo español al padecer una sonora derrota en su visita a Argentina (4-1). Ahora, España está al alza, es la España de Lopetegui.

La Argentina de Messi, otra cumbre a coronar en la España de Lopetegui

El Metropolitano asiste a su estreno como estadio de la Selección con un enfrentamiento de enjundia a poco más de dos meses del Mundial de Rusia 2018.
Rafael Merino
martes, 27 de marzo de 2018, 09:44 h (CET)
No es tarea sencilla, ni casi agradable, hacerse con los mandos de una selección que venía de una tendencia negativa: cataclismo en el Mundial de Brasil (2014) y suspenso en la Eurocopa de Francia (2016). Ese oscuro panorama deportivo se complica cuando anteriormente, España había escrito la historia futbolística jamás antes escrita: ganar de manera consecutiva una Eurocopa, un Mundial y otra Eurocopa. Y la situación acaba de enmarañarse cuando no sólo debe mutarse la tendencia de resultados, sino que debe darse relevo a toda una generación para el recuerdo. El reto de Lopetegui, en consecuencia, no era un camino de rosas. Casi dos años después, y a falta de verse la actuación en Rusia 2018, puede decirse que el seleccionador está cumpliendo con sobresaliente todos sus pasos preparatorios ante el gran examen mundialista. La última cita preparatoria (aparte de los amistosos previos al Mundial con los jugadores definitivos elegidos para esa cita) tiene lugar contra la Argentina de Messi -otra de las selecciones favoritas- en Madrid, en el estreno del Metropolitano como escenario de partidos de España. Otro amistoso con carácter de competición oficial. Ganar no es levantar un trofeo, pero sí conseguir una considerable inyección de autoestima; caer desencadena el debate de las dudas. Y resultado aparte, el jugar bien o no es otro tema de discusión. Demasiadas conclusiones a poco más de dos meses para el estreno en Rusia 2018. Suceda lo que suceda en el Metropolitano, la primera conclusión reside en que Lopetegui no quiere amistosos de artificio; desea amistosos oficiales.

Amistosos nada amistosos

Porque antes de Argentina (Rusia 2018 será la última gran oportunidad de Messi de conquistar el trono de Maradona), estuvieron enfrente Alemania (empate en un notable encuentro de calidad), Inglaterra (2-2), Francia (0-2), Colombia (2-2), Rusia (3-3) o Bélgica (0-2), entre otros compromisos. Y la mayoría de estos enfrentamientos tuvieron el añadido de jugarse como visitantes. A ello se suma el excelente doble cruce, éstos sí de carácter oficial, ante Italia (1-1 y 3-0) durante la inmaculada fase de clasificación. En resumen: 17 partidos (10 durante la fase de clasificación), con doce victorias y cinco empates; y 53 goles a favor por tan sólo 11 en contra. Un balance impoluto de una selección española que vuelve a sentir el toque del balón tras recuperar el gen competitivo. La trayectoria de Lopetegui no se circunscribe a las estadísticas (sobresalientes al protagonizar ya el segundo mejor arranque de un seleccionador español tras los 26 partidos sin perder de Luis Aragonés), sino a otras virtudes puestas en duda al ser nombrado técnico de España: renovación sin ruido de una generación dorada; recuperación del fútbol de toque y ser un grupo ofensivo (3 goles de media por encuentro); comunicación, y seguimiento, fluida con los jugadores; aplicación de la meritocracia en sus decisiones; variedad de esquemas tácticos primando siempre el preciosismo; seguridad defensiva (0,6 goles encajados de media); ser capaz de armar un bloque sólido entorno a una serie de futbolistas determinantes (Silva, Iniesta, De Gea, Thiago, Busquets, Isco, Koke, Ramos, Alba o Piqué) y trasmitir, en definitiva, sensaciones de la vuelta de España.

Revancha y prueba del nueve

Ante Argentina, Lopetegui dispondrá de una nueva prueba de enjundia a la hora de ensayar diferentes situaciones. El seleccionador no contará con Silva -ausente por motivos personales- pero sí con, quizá, su relevo natural: Lucas Vázquez, que atraviesa un espléndido momento de forma en este comienzo de 2018. O probar quizá con Asensio en banda. O dar la alternativa a Parejo en la medular. También quizá se produzca el estreno de Marcos Alonso (nieto de Marquitos e hijo de Marcos Alonso) como internacional en el flanco izquierdo dando descanso a Jordi Alba. Lo mismo puede darse en el centro de la defensa con Nacho en lugar de Piqué (con alguna molestia física). Pero el verdadero foco estará arriba, en la delantera: Diego Costa, Rodrigo (valor al alza) y Aspas deberán mostrar sus virtudes para ser ese delantero centro que tanto se echa en falta en España. Argentina, por su parte, no contará con Di Maria ni Agüero; aunque quizá sí disponga de minutos Messi, el faro sobre el que Sampaoli está armando una estructura rocosa capaz de conquistar el mundo. Complicado está a tenor de la trayectoria argentina hasta Rusia: 44 jugadores empleados en la fase de clasificación (resulta a su favor gracias a Messi), tres seleccionadores y tres presidentes. El reto de Messi se presenta interesante. Y más cuando Sampaoli no encuentra acomodo a Dybala, la perla argentina más consagrada; sí lo hace, por el contrario con Pavón y Lautaro. El Metropolitano asistirá a un duelo entre campeones del mundo, en el que será el enfrentamiento número 14 (balance 6 a 5 para los argentinos, con 2 empates) entre ambas selecciones (sólo un encuentro a nivel oficial, en el Mundial de 1966, con triunfo albiceleste); el último data de 2010, de triste recuerdo español al padecer una sonora derrota en su visita a Argentina (4-1). Ahora, España está al alza, es la España de Lopetegui.

Noticias relacionadas

Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.

El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.

Su juego en el Arsenal conllevó un traspaso al Aston Villa, por 20 millones de libras. Con ello, se ha convertido en el portero más valioso de la historia argentina. Tras su debut, en junio, con la selección argentina, Damián Emiliano Martínez se ha convertido en el héroe de su selección, dando el pase a la final de la Copa América.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto