Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Semana Santa | Cristianismo originario | Religión
La gran mayoría de entre los llamados cristianos siguen venerando al dios externo

¿Es tan importante representar el dolor y la muerte de Jesús?

|

Las instituciones que se denominan Iglesias y sus creyentes han conmemorado durante 2000 años la pasión y muerte de Jesús y también celebran la resurrección del Cristo de Dios, pero se han preguntado por qué año tras año simbólicamente vuelven a subir a Jesús a la cruz para crucificarle de nuevo. Si la cristiandad fuera plenamente consciente de que Cristo vive en cada uno de nosotros, no haría falta representar tanto dolor, ni la crucifixión, ni la muerte de Jesús, pues El, que ha resucitado, no necesita ninguna representación simbólica, El ya vive en nosotros. Sin embargo, la gran mayoría de entre los llamados cristianos siguen venerando al dios externo, es decir al dios de las iglesias, y pocos han aceptado y cumplido las enseñanzas de Jesús de Nazaret. Muy pocos han llevado al mundo al gran Portador de la paz como un mensaje real de amor, de paz y de unidad. La mayoría de los llamados cristianos sigue crucificando cada día al Cristo de Dios.


Su enseñanza de la paz, de la unidad, del amor, de la reconciliación, es predicada de vez en cuando en las Iglesias, pero en primer plano están los dogmas, los ritos, los sacramentos, toda la enseñanza eclesiástica como tal. Pero Jesús de Nazaret nunca fundó una iglesia de piedra, jamás habló de dogmas, ni tampoco de sacramentos, Él no nombró curas, obispos o cardenales, pues Él fue un hombre del pueblo y no un hombre de iglesia. No obstante los dogmas se han adornado con las enseñanzas de Jesús, mezclándose de tal forma que para muchos creyentes es muy difícil distinguir qué es qué, es decir, qué es cristiano y qué es católico.


Jesús de Nazaret también nos enseñó la reconciliación y la paz. Él, el príncipe de la paz, dijo: «Envaina tu espada, pues quien a espada mata, a espada muere» (Mt 26, 52) ¿Y que sucede en la actualidad? Las enseñanzas de Jesús de Nazaret que son la Buena Nueva del amor de Dios, de la paz y de la unidad, no han sido llevadas realmente al mundo por la Iglesia, sino que sus representantes han traído todo lo contrario, infundiendo miedo y horrores, lo que hoy día todavía es así. Pensemos en el mensaje amenazador de la condenación eterna, en el infierno, en los pecados mortales, en los anatemas, en las excomuniones y en las guerras santas. Todo esto ha creado a lo largo de generaciones la imagen de un dios castigador, que nada tiene que ver con el verdadero Dios del amor y de la misericordia. De una forma simbólica Jesús vuelve a ser crucificado a cada momento.

¿Es tan importante representar el dolor y la muerte de Jesús?

La gran mayoría de entre los llamados cristianos siguen venerando al dios externo
Vida Universal
martes, 27 de marzo de 2018, 06:59 h (CET)

Las instituciones que se denominan Iglesias y sus creyentes han conmemorado durante 2000 años la pasión y muerte de Jesús y también celebran la resurrección del Cristo de Dios, pero se han preguntado por qué año tras año simbólicamente vuelven a subir a Jesús a la cruz para crucificarle de nuevo. Si la cristiandad fuera plenamente consciente de que Cristo vive en cada uno de nosotros, no haría falta representar tanto dolor, ni la crucifixión, ni la muerte de Jesús, pues El, que ha resucitado, no necesita ninguna representación simbólica, El ya vive en nosotros. Sin embargo, la gran mayoría de entre los llamados cristianos siguen venerando al dios externo, es decir al dios de las iglesias, y pocos han aceptado y cumplido las enseñanzas de Jesús de Nazaret. Muy pocos han llevado al mundo al gran Portador de la paz como un mensaje real de amor, de paz y de unidad. La mayoría de los llamados cristianos sigue crucificando cada día al Cristo de Dios.


Su enseñanza de la paz, de la unidad, del amor, de la reconciliación, es predicada de vez en cuando en las Iglesias, pero en primer plano están los dogmas, los ritos, los sacramentos, toda la enseñanza eclesiástica como tal. Pero Jesús de Nazaret nunca fundó una iglesia de piedra, jamás habló de dogmas, ni tampoco de sacramentos, Él no nombró curas, obispos o cardenales, pues Él fue un hombre del pueblo y no un hombre de iglesia. No obstante los dogmas se han adornado con las enseñanzas de Jesús, mezclándose de tal forma que para muchos creyentes es muy difícil distinguir qué es qué, es decir, qué es cristiano y qué es católico.


Jesús de Nazaret también nos enseñó la reconciliación y la paz. Él, el príncipe de la paz, dijo: «Envaina tu espada, pues quien a espada mata, a espada muere» (Mt 26, 52) ¿Y que sucede en la actualidad? Las enseñanzas de Jesús de Nazaret que son la Buena Nueva del amor de Dios, de la paz y de la unidad, no han sido llevadas realmente al mundo por la Iglesia, sino que sus representantes han traído todo lo contrario, infundiendo miedo y horrores, lo que hoy día todavía es así. Pensemos en el mensaje amenazador de la condenación eterna, en el infierno, en los pecados mortales, en los anatemas, en las excomuniones y en las guerras santas. Todo esto ha creado a lo largo de generaciones la imagen de un dios castigador, que nada tiene que ver con el verdadero Dios del amor y de la misericordia. De una forma simbólica Jesús vuelve a ser crucificado a cada momento.

Noticias relacionadas

La libertad de expresión es un derecho fundamental que abarca las libertades de opinión, información y prensa, es esencial para ejercer otros derechos humanos y participar activamente en una sociedad libre y democrática, pero lo mismo en España que toda Europa, este derecho se enfrenta a desafíos y tensiones debido a la censura y a las restricciones.

Tras conocer por la prensa que un juzgado ha abierto diligencias de investigación por una denuncia contra su esposa, el presidente del Gobierno ha publicado una carta abierta dirigida a la ciudadanía en el antiguo Twitter, en la que afirma que: "Vive con impotencia el fango que se esparce sobre su mujer", y se pregunta si debe continuar o renunciar, motivo por el cual cancela su agenda, y se da de plazo hasta el próximo lunes, para meditar su futuro.

Pedro Sánchez habría dado por amortizada la actual legislatura y, con un golpe de efecto, anunciará presumiblemente el 29 de abril el adelanto de las Elecciones Generales para el próximo otoño, con la esperanza de renacer cual Ave Fénix y obtener unos resultados que le permitan conformar un Gobierno en solitario tras fagocitar los restos del naufragio de la efímera candidatura unitaria de izquierdas Sumar y con apoyos externos de los grupos nacionalistas periféricos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto