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Los verdiblancos vencen por cuarta vez consecutiva al Unicaja en San Pablo, y celebran el Domingo de Ramos asomándose a la luz

Victoria de oro y pasión para el Betis EPlus en el derbi (89-88)

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Domingo de Ramos en Sevilla, y el Betis Energía Plus que no puede comenzar mejor la semana de pasión después de lograr la sexta victoria de la temporada. Triunfo vital en el derbi andaluz, el cuarto seguido ante el Unicaja como local, en un final de auténtica locura que permite a los béticos igualar en la tabla de la ACB con el San Pablo Burgos.


Victoria lograda después de un espectacular toma y daca en el último cuarto, con emoción hasta el último segundo y alternativas constantes en el marcador, que no dejó de moverse en todos y cada uno de los últimos ataques, a excepción de la última jugada.


Al final, pese a la más que deficiente defensa verdiblanca frente al tiro exterior del Unicaja, Milosavljevic erró, solo desde la esquina, el triple que habría chafado por completo la fiesta que los "cajibéticos" vivieron sobre el parquet de San Pablo después de un desenlace de los que hacen afición.


Buen comienzo bético

Pero antes de todo esto también hubo partido, naturalmente. Durante el primer cuarto, salvo en los instantes iniciales los jugadores de Óscar Quintana dieron lo mejor de sí, y dominaron a los de Joan Plaza con velocidad en ataque, y también aprovechándose de las siete pérdidas que acumuló el Unicaja, varias de ellas por la buena presión bética.


Anosike, como acostumbra al menos en San Pablo en los primeros períodos, dominño bajo aros en ataque, y desde un poco más lejos le ayudaba un Booker que no obstante, por lo menos hasta el descanso, fue de más a menos.


Con una canasta de Kelly el Betis logró su primera ventaja medio significativa (17-10, min 6); y, segundos antes del primer mini descanso, Booker dio diez tantos de renta a los locales (24-14) poco antes de que Wazcynski minimizara daños, con un triple, para un Unicaja un tanto fallón.


El tono del encuentro cambió en los segundos diez minutos, con la entrada en cancha de las segundas unidades de cada equipo. Los malagueños dieron continuidad al triple anterior de Wazcynski sumando regularmente de tres en tres, bien con triples o con 2+1.


Despertar malagueño

Precisamente con un 2+1 confirmó el Unicaja la remontada (31-33, min 15), fruto de un espectacular reverso del debutante Jean Charles, con buenos fundamentos en ataque pero flojito en tareas defensivas.


En el Betis también hubo estreno en el segundo cuarto, el de Txemi Urtasun. El veterano jugador navarro, que en principio estará en Sevilla durante un mes, aportó veteranía pero aún se le vio bastante anquilosado y falto de confianza a la hora de atreverse a lanzar.


Los locales vivieron durante muchos minutos de la labor de Golubovic en la zona malagueña, convirtiendo casi todo lo que recibía y pescaba por allí hasta firmar ocho puntos en este período.

Unicaja, con Nedovic al mando y con un parcial de 0-8, tomó seis puntos de ventaja antes de que Anosike desde el tiro libre y Schilb, desde la media distancia, dejaran la reacción malagueña un poco a medias, manteniendo el electrónico parejo (39-41).


El "cuarto de Schilb"

A la vuelta Waczynski y Nedovic comenzaron con la muñeca caliente, con tres triples del primero y dos del segundo. El acierto malagueño no le dio más allá de seis puntos de ventaja porque, por el lado bético, estábamos en el cuarto de Schilb.


Y es que el tercer período acostumbra ser aquel en el que el alero de pasaporte checo ofrece sus mejores prestaciones, por lo menos cuando juega como local. Trece puntos que mantuvieron vivos a los suyos.


Entre Schilb, unos buenos minutos de Úriz y la obcecación de Unicaja con el triple cuando sus porcentajes momentáneamente bajaban -por la mala selección de tiro-, el Betis volvió a retomar momentáneamente el mando con un parcial de 6-0 (61-60, min 28) culminado con una canasta de Anosike.


Al último cuarto se llegó con empate a 65. Y ahí el Betis salió más concentrado, mientras que al Unicaja le pesaban sus errores en ataque. Parcial de 8-2 de salida, y 73-67 para los de Quintana, que contaron incluso con algún que otro ataque más para aumentar la diferencia, antes de que Salin la dejara en tres con un triple.


Locura en su máximo esplendor

Y ahí, a falta de unos cuatro minutos, comenzó la locura, en parte -hay que recalcarlo- debido a la pésima defensa verdiblanca del triple malagueño. Sólo así se explica que Alberto Díaz haga un 3 de 3 en el tramo decisivo sin tener encima ni una sola mano rival que le encimara lo más mínimo.


El base pelirrojo puso por delante a su equipo (76-77) a 3:02, y dos nuevos puntos a la contra de Milosavljevic parecía que dejaban paso a la historia de casi todos los días en la capital andaluza.


Pero no fue así. A cada triple malagueño -otro de Díaz más uno más de Wazcynski- respondían los béticos bien con otro triple -Schilb-, bien con acciones de 2+1, como en el caso de Nelson y un Kelly flojo pero que se redimió cuando más había que hacerlo.


Nedovic contestó con dos tiros libres a una nueva canasta bajo aro del ala-pívot cajista (87-88, a 29 segundos), pero Schilb -25 puntos al final-, sin temor alguno en su penetración, anotó la canasta decisiva a falta tan sólo de doce segundos para el final.


Fiesta bética en el parquet

Tan decisiva como el error posterior de Milosavljevic, lanzando abierto desde la esquina, como sus compañeros, sin molestia alguna. El error del escolta se celebró en San Pablo como si fuese la permanencia después de una campaña infame como ésta.


El Betis aún tiene mucho por hacer, pero esta victoria, por el momento, por las circunstancias -se jugó por la tarde con todas las cofradías en la calle, y no por la mañana, al acogerse Unicaja a su derecho de horas de descanso tras el partido europeo del viernes-, por la forma, y por el rival debe dar una enorme moral a los béticos para afrontar la lucha con el San Pablo Burgos, a quien ya han igualado, por salvar los muebles.


Los malagueños, por su parte, se complican el play-off, ya que tan sólo quedan a una victoria de distancia del noveno, el Iberostar Tenerife.


89- BETIS ENERGÍA PLUS: Booker (10), Nelson (11), Schilb (25), Kelly (13), Anosike (12) -cinco inicial-, Alfonso Sánchez (-), Cruz (2), Franch (-), Úriz (8), Urtasun (-) y Golubovic (8).

88- UNICAJA: Díaz (12), Salin (6), Brooks (6), Díez (-), Okouo (5) -cinco inicial-, McCallum (7), Nedovic (13), Waczynski (20), Jean Charles (7), Augustine (-), Carlos Suárez (9) y Milosavljevic (3).

ÁRBITROS: Pérez Pizarro, Oyón y Munar. Sin eliminados.

PARCIALES: 24-17, 15-24, 26-24 y 24-23.

INCIDENCIAS: Vigésimo cuarta jornada de la Liga ACB 17-18. 3225 espectadores en el pabellón San Pablo (Sevilla), según la estadística oficial del Betis Energía Plus, con presencia de aficionados malagueños en pleno Domingo de Ramos sevillano.

Victoria de oro y pasión para el Betis EPlus en el derbi (89-88)

Los verdiblancos vencen por cuarta vez consecutiva al Unicaja en San Pablo, y celebran el Domingo de Ramos asomándose a la luz
Victor Diaz
domingo, 25 de marzo de 2018, 20:17 h (CET)

Domingo de Ramos en Sevilla, y el Betis Energía Plus que no puede comenzar mejor la semana de pasión después de lograr la sexta victoria de la temporada. Triunfo vital en el derbi andaluz, el cuarto seguido ante el Unicaja como local, en un final de auténtica locura que permite a los béticos igualar en la tabla de la ACB con el San Pablo Burgos.


Victoria lograda después de un espectacular toma y daca en el último cuarto, con emoción hasta el último segundo y alternativas constantes en el marcador, que no dejó de moverse en todos y cada uno de los últimos ataques, a excepción de la última jugada.


Al final, pese a la más que deficiente defensa verdiblanca frente al tiro exterior del Unicaja, Milosavljevic erró, solo desde la esquina, el triple que habría chafado por completo la fiesta que los "cajibéticos" vivieron sobre el parquet de San Pablo después de un desenlace de los que hacen afición.


Buen comienzo bético

Pero antes de todo esto también hubo partido, naturalmente. Durante el primer cuarto, salvo en los instantes iniciales los jugadores de Óscar Quintana dieron lo mejor de sí, y dominaron a los de Joan Plaza con velocidad en ataque, y también aprovechándose de las siete pérdidas que acumuló el Unicaja, varias de ellas por la buena presión bética.


Anosike, como acostumbra al menos en San Pablo en los primeros períodos, dominño bajo aros en ataque, y desde un poco más lejos le ayudaba un Booker que no obstante, por lo menos hasta el descanso, fue de más a menos.


Con una canasta de Kelly el Betis logró su primera ventaja medio significativa (17-10, min 6); y, segundos antes del primer mini descanso, Booker dio diez tantos de renta a los locales (24-14) poco antes de que Wazcynski minimizara daños, con un triple, para un Unicaja un tanto fallón.


El tono del encuentro cambió en los segundos diez minutos, con la entrada en cancha de las segundas unidades de cada equipo. Los malagueños dieron continuidad al triple anterior de Wazcynski sumando regularmente de tres en tres, bien con triples o con 2+1.


Despertar malagueño

Precisamente con un 2+1 confirmó el Unicaja la remontada (31-33, min 15), fruto de un espectacular reverso del debutante Jean Charles, con buenos fundamentos en ataque pero flojito en tareas defensivas.


En el Betis también hubo estreno en el segundo cuarto, el de Txemi Urtasun. El veterano jugador navarro, que en principio estará en Sevilla durante un mes, aportó veteranía pero aún se le vio bastante anquilosado y falto de confianza a la hora de atreverse a lanzar.


Los locales vivieron durante muchos minutos de la labor de Golubovic en la zona malagueña, convirtiendo casi todo lo que recibía y pescaba por allí hasta firmar ocho puntos en este período.

Unicaja, con Nedovic al mando y con un parcial de 0-8, tomó seis puntos de ventaja antes de que Anosike desde el tiro libre y Schilb, desde la media distancia, dejaran la reacción malagueña un poco a medias, manteniendo el electrónico parejo (39-41).


El "cuarto de Schilb"

A la vuelta Waczynski y Nedovic comenzaron con la muñeca caliente, con tres triples del primero y dos del segundo. El acierto malagueño no le dio más allá de seis puntos de ventaja porque, por el lado bético, estábamos en el cuarto de Schilb.


Y es que el tercer período acostumbra ser aquel en el que el alero de pasaporte checo ofrece sus mejores prestaciones, por lo menos cuando juega como local. Trece puntos que mantuvieron vivos a los suyos.


Entre Schilb, unos buenos minutos de Úriz y la obcecación de Unicaja con el triple cuando sus porcentajes momentáneamente bajaban -por la mala selección de tiro-, el Betis volvió a retomar momentáneamente el mando con un parcial de 6-0 (61-60, min 28) culminado con una canasta de Anosike.


Al último cuarto se llegó con empate a 65. Y ahí el Betis salió más concentrado, mientras que al Unicaja le pesaban sus errores en ataque. Parcial de 8-2 de salida, y 73-67 para los de Quintana, que contaron incluso con algún que otro ataque más para aumentar la diferencia, antes de que Salin la dejara en tres con un triple.


Locura en su máximo esplendor

Y ahí, a falta de unos cuatro minutos, comenzó la locura, en parte -hay que recalcarlo- debido a la pésima defensa verdiblanca del triple malagueño. Sólo así se explica que Alberto Díaz haga un 3 de 3 en el tramo decisivo sin tener encima ni una sola mano rival que le encimara lo más mínimo.


El base pelirrojo puso por delante a su equipo (76-77) a 3:02, y dos nuevos puntos a la contra de Milosavljevic parecía que dejaban paso a la historia de casi todos los días en la capital andaluza.


Pero no fue así. A cada triple malagueño -otro de Díaz más uno más de Wazcynski- respondían los béticos bien con otro triple -Schilb-, bien con acciones de 2+1, como en el caso de Nelson y un Kelly flojo pero que se redimió cuando más había que hacerlo.


Nedovic contestó con dos tiros libres a una nueva canasta bajo aro del ala-pívot cajista (87-88, a 29 segundos), pero Schilb -25 puntos al final-, sin temor alguno en su penetración, anotó la canasta decisiva a falta tan sólo de doce segundos para el final.


Fiesta bética en el parquet

Tan decisiva como el error posterior de Milosavljevic, lanzando abierto desde la esquina, como sus compañeros, sin molestia alguna. El error del escolta se celebró en San Pablo como si fuese la permanencia después de una campaña infame como ésta.


El Betis aún tiene mucho por hacer, pero esta victoria, por el momento, por las circunstancias -se jugó por la tarde con todas las cofradías en la calle, y no por la mañana, al acogerse Unicaja a su derecho de horas de descanso tras el partido europeo del viernes-, por la forma, y por el rival debe dar una enorme moral a los béticos para afrontar la lucha con el San Pablo Burgos, a quien ya han igualado, por salvar los muebles.


Los malagueños, por su parte, se complican el play-off, ya que tan sólo quedan a una victoria de distancia del noveno, el Iberostar Tenerife.


89- BETIS ENERGÍA PLUS: Booker (10), Nelson (11), Schilb (25), Kelly (13), Anosike (12) -cinco inicial-, Alfonso Sánchez (-), Cruz (2), Franch (-), Úriz (8), Urtasun (-) y Golubovic (8).

88- UNICAJA: Díaz (12), Salin (6), Brooks (6), Díez (-), Okouo (5) -cinco inicial-, McCallum (7), Nedovic (13), Waczynski (20), Jean Charles (7), Augustine (-), Carlos Suárez (9) y Milosavljevic (3).

ÁRBITROS: Pérez Pizarro, Oyón y Munar. Sin eliminados.

PARCIALES: 24-17, 15-24, 26-24 y 24-23.

INCIDENCIAS: Vigésimo cuarta jornada de la Liga ACB 17-18. 3225 espectadores en el pabellón San Pablo (Sevilla), según la estadística oficial del Betis Energía Plus, con presencia de aficionados malagueños en pleno Domingo de Ramos sevillano.

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