Los tenistas españoles Pablo Carreño y David Ferrer debutaron este sábado con victoria en la segunda ronda del torneo de Miami (Estados Unidos), segundo Masters 1.000 de la temporada, tras vencer, respectivamente, al uzbeko Denis Istomin (6-1, 6-0) y al ruso Evgeny Donskoy (6-2, 6-2), mientras que Nicola Kuhn no pudo (6-2, 6-4) con el italiano Fabio Fognini.

Carreño, número 19 del mundo, no se encontró con excesivos problemas en su estreno, que liquidó en apenas 47 minutos. Así, se llevó una errática primera manga en la que hizo valer sus cuatro roturas conseguidas -por una de su rival- para ponerse por delante.

El asturiano enlazó entonces nueve juegos consecutivos ganando, con el segundo set solventado con un 'rosco', para colarse en la siguiente ronda, donde le espera el estadounidense Steve Johnson, que se deshizo del dominicano Víctor Estrella por un doble 6-3.

Por su parte, 'Ferru' comenzó con buen pie su camino en el segundo Masters 1.000 de la temporada, sumando de paso ritmo y sensaciones para su duro encuentro de tercera ronda ante Alexander Zverev. El alicantino necesitó poco más de una hora para apuntarse un triunfo que encarriló con una sólida puesta en escena.

Con 4-0 de inicio, el español sentenció el primer parcial. Se defendió el ruso como pudo en el segundo set, hasta que logró el 'break' el de Jávea en el quinto juego. Otra rotura más en el séptimo dejó visto para sentencia el duelo que le mide ahora con un Zverev que superó también su estreno ruso ante Daniil Medvedev.

Mientras, Nicola Kuhn topó con un Fognini que sacó su versión seria y no dio pie a la sorpresa del español, que venía de lograr la primera victoria ATP de su carrera. En su segundo compromiso en el cuadro principal de Miami, Kuhn se vio pronto por debajo, en poco más de 20 minutos, en un primer set en el que el italiano logró dos 'breaks'.

El joven tenista, 18 años, de origen austriaco, tuvo la opción de romper al italiano, pero no dejó resquicio un Fognini que sí mostró su versión irregular en el inicio del segundo set. Un intercambio de 'breaks' en el que Kuhn no salió bien parado, a pesar de que plantó cara hasta que el italiano levantó los brazos.